Lo que parecía un hackeo de la cuenta de X del Presidente Javier Milei terminó siendo una recomendación que puso en jaque su credibilidad como influencer porque “se quema frente a su audiencia”. También colocó en riesgo el avance de la industria de la tecnología blockchain, que el año pasado en el país movió “91 mil millones de dólares en transacciones con criptomoneda”, dijo a Y ahora qué? el presidente de la Fundación Blockchain Argentina, Guido Zatloukal.
La operación del criptogate que personificó el Presidente Javier Milei con la memecoin $Libra expuso una combinación explosiva entre la especulación financiera, el mal uso de las herramientas blockchain, las recomendaciones de los influencers estrella y la ausencia de un mercado regulado para los criptoactivos.
El titular de la Fundación Blockchain Argentina, Guido Zatloukal, se mostró preocupado por el uso especulativo que se le dio a esta tecnología y el daño que puede haberle producido a esta industria que el año pasado movió –sólo en Argentina- 91 mil millones de dólares en operaciones con bitcoins.
Y ahora qué? conversó con él para entender, desde lo general a lo particular, como atravesó la barrera de lo económico para transformarse en un escándalo político con ribetes internacionales.
–¿Qué es la tecnología blockchain?
–Blockchain es una tecnología que sirve para registrar información. En una analogía simple, es como si fuera el libro de un escribano.
Por ejemplo, si te compras una casa, no registrás los planos de la vivienda, pones quién la compró y quién firmó, y con eso ya alcanza. Pero el libro del escribano es uno solo, en la tecnología blockchain, no, son miles que al mismo tiempo registran el mismo acto por el que se compró y vendió esa casa.
–¿Y por qué funciona así?
–Porque lo que se busca es una redundancia en ese registro para que si vos querés alterar tu libro de escribano o borrar esa transacción no puedas hacerlo porque hay otros miles más que hicieron ese registro al mismo tiempo.
Vos pensá que sería como que a cada libro de un escribano le sigue otro libro y después sigue otro y otro. Si yo quisiera modificar un dato en uno de estos libros, de una operación ocurrida hace un tiempo, porque hay una transacción que ahora está impactando en eso, quedaría en evidencia. Si, por ejemplo, quisiera decir que no tengo un bitcoin sino que tengo cuatro en mi wallet o billetera digital, eso podría hacerlo, pero va a haber miles de libros que me están diciendo que no, que tengo uno.
Esa es la función principal que se busca con la tecnología blockchain: no confiar en un ente central porque esto funciona de modo descentralizado.
–Funciona como una especie de reaseguro.
–Claro, es una anotación colectiva. Esto nace en el 2009 con el Bitcoin, que es la criptomoneda más grande, y lo único que hace su blockchain es eso, registrar transacciones. ¿Cuántos bitcoins hay en cada una de las wallets que existen? Es lo único que hace la red de blockchain de Bitcoin. Después nacieron nuevas blockchains mucho más avanzadas tecnológicamente, donde además podés meter lo que se llaman contratos inteligentes, que básicamente es meterle programación arriba de esto. Y esta programación ejecuta cosas.
Una de las cosas que ejecuta es lo que se llama token, y ahí es donde entramos en tema. Cada blockchain, hay muchas en este caso, por ejemplo, la blockchain de Solana que es una blockchain pública así que cualquiera puede montarse y trabajar sobre ella pagando la comisión requerida. Cualquiera lo puede usar, no hay una restricción.
Estas blockchain son descentralizadas, ni siquiera hay un dueño, son de dominio público. La blockchain de Solana es muy popular para hacer este tipo de memecoins o estos tokens.
–¿Por qué?
–Porque es muy barato.
Básicamente, es muy barato mover y transaccionar.
Siempre hay que pagar una comisión para usar blockchain, para hacer movimientos o para imprimir un contrato inteligente, porque esa comisión es la que se llevan los que están manteniendo activa la red. Hasta acá llegamos a lo básico, que es que se crean los token, una especie de criptomoneda, la base de cada blockchain porque cada blockchain tiene su propia criptomoneda. Por ejemplo, Solana -donde corre $Libra, la cripto memecoin del escándalo protagonizado por MIlei- tiene Sol, que es la que se usa para pagar su comisión y esto hace que Sol, comparado con el token de $Libra, es mucho más sólido porque tiene una utilidad y se está usando.
–Pero definamos qué es el token. ¿Es como una acción de la Bolsa?
–Un token es como una ficha coleccionable. Más este tipo de token en particular que no tiene utilidad, que nace como memecoin. Yo creo mi ficha coleccionable y te la regalo a vos o te la vendo. Si vos la querés comprar, cómprala. Si no, te la regalo y la pongo en el mercado para que el que quiera la compre. ¿Para qué sirve? Para nada. Es eso, solo una ficha coleccionable. Es un tipo de criptomoneda que generalmente se basa en memes de internet o fenómenos culturales populares. Los memes son contenidos creativos que se difunden en redes sociales y suelen transmitir mensajes humorísticos o irónicos. A diferencia de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, no tienen ningún propósito financiero o tecnológico serio.
–Y cómo se relaciona este escándalo de $Libra con la economía de criptomonedas, porque la oferta que hicieron es de un token, no de una criptomoneda.
–Recordemos que un token es como una pseudo criptomoneda. Si queremos simplificarlo es una criptomoneda porque funciona bajo una red blockchain y quedan registradas las operaciones. Así es que podemos saber cuándo se creó este token, qué día ocurrió, cuáles fueron las wallets (billeteras virtuales) que lo crearon -pero de forma anónima- no sabemos quién es la persona porque se puede operar de forma anónima, pero podemos tener el CBU de origen.
–Si tuviera que explicar una hoja de ruta de esta maniobra fraudulenta, ¿cómo la describiría?
—Por ejemplo, yo creo un token o una memecoin para mis amigos y se los regalo, y lo llamamos ‘El token de los amigos de Guido’.¿Para qué sirve?: para nada, para tenerlo ahí, y lo tendrán gratis, pero si alguno quiere puede venderlo si es que alguien lo quisiera comprar. Si fuera un token que se llamase ‘Guido Süller’ tendría más valor, pero igual es un memecoin. Por ejemplo, Trump lanzó su propio memecoin avisando que era eso y que se lo regalaba al que lo quisiera. Obvio, Trump tiene un atractivo gigantesco. Entonces mucha gente dijo: – yo quiero tener ese memecoin. Después se compra, se vende y el precio sube o baja. Eso de por sí no es una maniobra fraudulenta porque es la gente que elige qué hacer bajo una libre oferta y demanda.
Claro. Ahora eso es una cosa. Ahora, si hay una maniobra fraudulenta en todo esto que se llama rug pull, que es tirada de alfombra, y a veces se realiza esa operación.
(N. de la R.: El rug pull una estrategia utilizada en el mundo de las criptomonedas donde se genera un interés masivo en un activo para luego retirar el capital y dejar a los nuevos inversores con pérdidas que suelen ser gigantescas).
–¿En qué consiste?
–Digamos que de este token se hicieron un millón de token, y el 70% estaba dividido entre cinco wallets o billeteras virtuales. O sea que ellos mismos lo crearon y ellos mismos lo distribuyeron en el minuto uno, si no es que la gente lo compró. Se creó y al segundo se empezó a mover y se busca una persona famosa para que lo promocione. Esa persona famosa lo sube a sus redes, lo muestra y esto hace que su precio suba y se dispare. En este caso subió de casi cero a casi 5 dólares y cuando ven que lo tienen en un punto óptimo de precio, los creadores del token lo venden.
–¿A quién lo venden, a dónde lo venden?
–Es un mercado. Se llaman finanzas descentralizadas o descentralizados, donde vos ponés el contrato.
Por eso el tuit del Presidente tenía el contrato, para que un interesado lo busque y transaccione contra el dólar o contra Sol, en el caso de Solana. Obvio que no vendieron todo a 5 dólares porque apenas empezás a vender eso es oferta y demanda y el precio empieza a bajar. Habrán vendido 10 $Libra a 5 dólares, otros 10 a 4.99, otros 10 a 4.98 y así hasta que el precio se desplomó. Esto es lo que se conoce como un road pool. Entonces vos inyectaste de tokens a todos estos y el precio se desplomó y quedó muerto, aunque los tokens los seguís teniendo. Pero eso no es la estafa. La estafa es que vos hiciste toda una maniobra de manipulación de mercado para inflar el precio artificialmente y después desplomarlo.
—Y ahí es donde tuvo importancia el tuiteo del Presidente.
–Claro. Una cripto la podés crear en dos minutos. Hay miles de criptomonedas. ¿Pero por qué esa puntualmente es la que creció de precio de modo gigantesco? Por el tuit de Milei. Hay un montón más. Seguramente si buscamos ahora en la blockchain de Solana encontramos tokens relacionados con Milei, debe haber cientos.
–¿Relacionados con Milei?
–Yo podría crear uno ahora sin autorización de nadie y ponerle, por ejemplo, Konan Coin.
–Bueno, pero no tienen la recomendación de Milei, con lo cual el precio no sería el mismo.
–Claro, no valen nada.
–¿Cómo cree que seguirá el tema?
–Puede seguir creciendo, seguramente porque la maniobra fue muy burda. Al principio parecía un hackeo, porque esto generalmente se hace hackeando cuentas, porque buscar un influencer que quiera poner su nombre para hacer esto… son muy pocos los que aceptarían porque se queman muy fuerte con sus audiencias. De todos modos, es una maniobra muy conocida. Hoy debe de haber pocos influencers que quieran poner su nombre y su cuenta para estafar de este modo a su comunidad.
Imagínate a un influencer que tenga 100.000 seguidores y le llega una propuesta para hacer esto, él lo publica, todos tus seguidores pierden plata y automáticamente pierde a sus seguidores. Por eso estas operaciones se realizan, habitualmente, hackeando cuentas o cambiando la identidad de alguien. Por ejemplo, en X es muy común ver -cada tanto- un video de Elon Musk diciendo que va a lanzar su cripto o que va a hacer la nueva moneda para usar en Marte, y es todo falso. Sólo se hace para que algunos crean que es verdadero, compren y apenas lo hacen, a las horas venden y crean otra nueva.
—¿Y por qué cree que Milei aceptó realizar este tuiteo?
–Y, ahí ya no sabemos. Era muy obvio darse cuenta, por un montón de señales, que eso era una memecoin. Trump aclaró que lo suyo era una memecoin. Acá en cambio se dijo que $Libra era un proyecto para atraer inversiones a la Argentina.
–¿Se puede traer inversiones a Argentina mediante blockchain?
–Por supuesto, hay un montón de proyectos que usan lo que se llama tokenización de activos. Incluso hay proyectos argentinos que están funcionando bajo la regulación de la Comisión Nacional de Valores que lo están haciendo muy bien y son casos de éxito en el mundo. Incluso generan exportaciones con adaptaciones a otros mercados.
Pero esto no, esto era un token básico creado como si fuera un memecoin pero vendido de otro modo. Tenemos que ver si lo hizo a propósito, por desconocimiento o si fue mal asesorado. Y de todos modos todas las opciones son graves, y ninguna es menos grave que la otra.
–¿Hay antecedentes de que un presidente en el mundo haya incurrido en este tipo de acciones?
–Sí, el presidente de la República Central Africana hizo algo muy parecido con un tuiteo apoyando un memecoin que también se desplomó.
–¿Cómo puede impactar esto en el mercado de blockchain y criptomonedas de Argentina y el mundo?
–No creo que tenga un impacto muy grande en el mercado cripto en general porque el monto de las transacciones realizadas fue pequeño. Se movió mucha plata, por supuesto, fueron más de 45.000 billeteras que interactuaron en menos de una hora y se habla de entre 70 y 200 millones de dólares, dependiendo de cómo se mida.
Solamente en Argentina, el año pasado, la Cámara hizo un informe en el que se reportaron movimientos por 91 mil millones de dólares.
—¿Podemos inferir que el impacto, entonces, se da más en el campo de la política que en la aplicación de la tecnología o de la continuidad de este tipo de proyectos?
–Creo que va más por ese lado, sí. Claramente hay un impacto negativo en este tipo de proyectos en Argentina, donde hay muchos desarrolladores. Nuestro país es una de las grandes potencias en tecnología blockchain. Hay muchísimo talento aquí que desarrolla productos.
A partir de este hecho, cuando vos quieras vender este tipo de productos relacionados con blockchain, mucha gente va a tener la idea de que está ante una estafa y dirá que blockchain es lo que estafó a la gente. Quedará como una publicidad negativa para la industria argentina y sus desarrolladores. Desconocemos aún las verdaderas intenciones del tuit del Presidente.
–¿Qué montos mueve la industria argentina de blockchain?
–Durante el 2024, en transacciones con criptomoneda se movieron más de 91 mil millones de dólares, y se calcula que hay 2 millones y medio de usuarios argentinos activos por mes. Estimamos que hay más de 8 millones de argentinos que alguna vez interactuaron con la tecnología cripto y blockchain.
—Supongamos una persona que no conoce sobre este tipo de inversiones y busca la seguridad que supuestamente le otorga un influencer como Milei, independientemente de quién haya recomendado la inversión, ¿qué tendría que haber hecho luego de haber leído el tuit del Presidente?
–Mira la misma dirección del contrato ese que se pega abajo del tuit y verifica si es el mismo, verifica si el CBU también es el mismo, busca en la blockchain -en este caso- de Solana para ver si ahí figura el mismo contrato y le da ‘enter’ para ver cuántos token existen y cuántas personas tienen ese token. También hay que verificar cuándo se produjeron los primeros movimientos e investigar cómo crece la inversión. Como última recomendación, no hay que confiar puntualmente en ningún influencer. No hay que confiar, hay que hacer una investigación propia porque todo es público y existen herramientas de fácil acceso.
Hay que confiar en la tecnología y usar las herramientas.