Marine Le Pen, condenada e inhabilitada

El pasado 31 de marzo el Tribunal de París declaró culpable a la política francesa Marine Le Pen, líder del partido nacionalista de derechas Rassemblement National (RN), por malversación de fondos públicos del Parlamento Europeo entre 2004 y 2016. La condena de primer grado incluye la reclusión por 4 años, 2 de los cuales son de cumplimento efectivo (con posibilidad de usar un brazalete electrónico), una multa de 100.000 euros, que deberán ser retribuidos al erario francés, y la pena de inelegibilidad por cinco años, con aplicación inmediata. Es decir, Le Pen queda afuera de la carrera presidencial de Francia, cuyas elecciones se celebran en el 2027, y a pesar de ser líder del partido que resultó primero en la primera ronda de las legislativas de junio del 2024 (cuando obtuvo el 34% aproximados de los votos). 

La sentencia refiere a un sistema de apropiación y redirección de fondos públicos, los cuales estaban destinados a cubrir los honorarios de los asistentes parlamentarios de los eurodiputados del RN, pero que fueron redirigidos al financiamiento del partido en París, durante el período 2004-2016 (por ese entonces, el partido aún llevaba el nombre de Front National, fundado por Jean-Marie Le Pen, el padre de Marine, quien lo dirigió hasta el 2011.) Un año clave para la investigación judicial fue el 2014, cuando el RN obtuvo 23 nuevos escaños en el Europarlamento. En este sentido, fueron también condenados otros 24 miembros del partido, entre ellos, 8 eurodiputados y 12 “asistentes parlamentarios”, y se destacan nombres como el de Louis Aliot, vicepresidente del partido y alcalde de Perpignan, y Julien Odoul, vocero partidario y diputado en la Asamblea Nacional por el departamento de Yonne. Las condenas a los miembros del partido no son todas iguales, van de 6 meses a 4 años de inhabilitación para cargos público. Pero es evidente que la más castigada fue Le Pen, al ser considerada “el corazón” de este sistema ilícito de contratos públicos, durante los años que coincidieron con su desempeño como eurodiputada. Es, además, la que tiene más que perder, si consideramos que los sondeos la presentaban hasta ahora como la candidata con mayor intención de votos para las elecciones del 2027.

El mismo 31 de marzo por la noche, la ahora condenada se presentó en los estudios de TF1 (Télévision française 1) donde, no sólo no aceptó los cargo por los cuales se la culpa, sino que arremetió contra la decisión de la justicia de su país. “Es una violación al Estado de Derecho”, y una “negación de la democracia”, afirmó. La narrativa de Le Pen se centró en el carácter político del juicio, una línea que mantuvieron muchos líderes de RN, como el presidente del partido desde el 2022, Jordan Bardella. El presunto “delfín” de la líder nacionalista convocó a una manifestación en París para este domingo 6 de abril, para repudiar la intromisión de la “tiranía de los magistrados” en la vida política francesa. La estrategia comunicacional adoptada en estos días por el RN, que forma parte de un discurso más amplio anti establishment, buscaría «exprimir” la condena en beneficio de Le Pende una manera similar a como lo hizo Donald Trump durante su campaña presidencial, logrando el apoyo y la movilización de una importante parte de la población.

Bardella, de sólo 29 años, y quien encabezó la lista del partido que preside en las legislativas del 2024, es “un haz bajo la manga del movimiento”, dijo el pasado lunes Le Pen. Tal es así que, según un sondeo realizado el mismo 31 de marzo por Toluna Harris Interactive, y publicado en el portal del grupo de comunicación RTL, el joven político presenta una intención del voto de entre el 35% y 36% para las elecciones del 2027, en caso de reemplazar a Le Pen como candidato por RN (INFO RTL – Présidentielle 2027 : Jordan Bardella largement en tête des intentions de vote pour le 1er tour). Sin embargo, no hay aún intenciones de usar este haz formidable; más allá de las ambiciones personales de Le Pen de llegar de la presidencia, el RN es un partido caracterizado por un liderazgo personalista, e incluso, por una trayectoria familiar, y parece poco probable que en el corto plazo esto cambie.

La líder de derechas anunció que piensa agotar todas las vías legales inmediatamente para revertir la sentencia. En este sentido, el martes 1° de abril, su abogado y defensor, Rodolphe Bosselut, elevó el primer recurso de apelación ante el Tribunal de París, el cual suspende la pena de prisión y la multa, pero no la inhabilitación para la vida política, lo que generó críticas en todo el arco político. François Bayrou, el Primer Ministro francés, dijo estar “muy perturbado” por la ejecución provisional de la condena (recordemos que la pena de inelegibilidad tuvo aplicación inmediata), mientras que Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de izquierdas La France Insoumise, afirmó que toda decisión que implique la destitución de un político “es asunto del pueblo”. 

Por lo pronto, el mismo 1° de abril, el Tribunal de Apelación de París comunicó que el fallo en respuesta al recurso presentado por la defensa de Le Pen, no se emitiría sino hasta el verano del 2026. Esto quiere decir que, aun cuando el fallo sea favorable a la líder de RN, no tendrá suficiente tiempo para retomar la carrera presidencial de cara al 2027. “¿Cuál sería la legitimidad de un presidente electo si yo fuera absuelta en apelación, a pesar de no haber podido presentarme a las elecciones presidenciales mientras tanto?”, dijo Le Pen en la televisión francesa. 

La intromisión de la Justicia en la vida política francesa tiene otros antecedentes. En el 2017, François Fillon, ex Primer Ministro durante el gobierno de Nicolas Sarkozy, y candidato para presidente por el partido Les Républicains, fue imputado por malversación de fondos públicos, en un caso similar al de Le Pen, donde estuvieron involucrados su mujer e hijos. La investigación del caso, que coincidió con la campaña presidencial en los primeros meses del 2017, desacreditó por completo a Fillon, quien se presentaba hasta entonces como uno de los favoritos para la presidencia del país. Los resultados de las elecciones de ese año lo dieron tercero, y pasaron a segunda ronda, nada más ni nada menos, que Emanuel Macron (que resultó ganador el mes de mayo), y Marine Le Pen. Otro caso relevante fue el del mismo Primer Ministro Bayrou, quien estuvo involucrado en controversias judiciales de redirección de fondos del Parlamento europeo, en su rol de líder del partido Mouvement Démocrate. Sin embargo, la justicia nunca pudo demostrar la culpabilidad de Bayrou, y en el 2020 fue absuelto.

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