El criptogate $LIBRA compromete a gran parte de la cúpula del gobierno libertario, aunque localmente se trate de minimizarlo, haciendo votos para que el transcurso del tiempo y la llegada del olvido hagan su trabajo. Pero en el exterior avanzan las demandas que intentan reparar lo que consideran una estafa escandalosa.
El Presidente sancionó un decreto a fines de mayo para eliminar la Unidad de Tareas de Investigación (UTI), tres meses después de que fuera creada para que indagara sobre todo lo que tuviera que ver con el criptoactivo $LIBRA. Paralelamente en la Cámara de Diputados procuraron sin éxito en la Sesión Especial del 4 de junio reactivar la Comisión Investigadora del mismo tema, empantanada debido a las maniobras posteriores del oficialismo para impedir su constitución y funcionamiento, y a desacuerdos insalvables respecto de sus autoridades –está compuesta por un número par de miembros, 28 diputados, lo que implica la posibilidad de incurrir en un empate potencialmente paralizante en temas fundamentales.
En la Sesión Especial de la Cámara de Diputados del 4 de junio tampoco fue posible destrabar el tema, por negarse el presidente del cuerpo Martín Menem, a fuerza de chicanas reglamentarias seguidas y festejadas por el mileísmo en pleno, a someter a votación una salida, aunque debió comprometerse a mantener una reunión de la Comisión Investigadora la semana próxima, y en su seno discutir una solución para dar curso a su desempeño.
Es notable que el Presidente, quien apenas transcurridos un par de minutos desde que viera la luz el memecoin de la discordia a mediados de febrero lo “difundió” en sus cuentas de X, Instagran y Facebook (presentándolo como una iniciativa privada para el crecimiento económico local mediante la inversión en pequeñas empresas y startups) ahora prefiera un comportamiento asimétrico al del resto del mundo, convencido de que lo mejor es que pase el tiempo y la cuestión se haga cada vez más pretérita y caiga en las cenagosas aguas del olvido.
Pero el asunto sigue mereciendo la caracterización de “estafa escandalosa” no sólo en los medios de comunicación tradicionales sino también en los especializados en temas financieros, nacionales y extranjeros, sencillamente porque el valor de la flamante criptomoneda (como no dejan de recordar cada vez que cuadra) creció con gran velocidad apenas fuera “difundida” por el Presidente Javier Milei (“difundida”, según él, jamás promocionada) para seguidamente desmoronarse en pocas horas. Y está claro que no ayuda el haber incluido en la presunta “difusión” hasta un link del emprendimiento llamado “Viva la libertad Project”, el que dejó ganancias extraordinarias para un puñadito de fundadores muy bien posicionados por la cantidad de tenencias adquiridas en tiempo record, y vendidas cuando el precio estaba por las nubes. Entonces hubo la caída y se dieron las consiguientes pérdidas masivas para el resto de los inversores, como si fueran víctimas de una suerte de blitzkrieg financiera, y condenados a ver que el valor de sus tokens se les escurría como agua entre las manos.
Las excusas iniciales de Milei, presentadas por las redes y a poco de consumada la maniobra, fueron cómicas: “Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces –argumentó–, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna.” Agregó que desconocía los pormenores del proyecto y que por tal motivo, luego de haberse interiorizado del mismo, había borrado el tweet de marras. Pero transcurridos un par de días, el lunes posterior, concedió una entrevista televisiva en la cual eludió su responsabilidad y de nuevo planteó que no había promocionado la criptomoneda, sino que había difundido la información al respecto. Y para ilustrar su pensamiento, concluyó: “Si vos vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo, si vos sabías que tenía esas características?” Por supuesto que no fue una reflexión feliz porque el ecosistema de las cripto no es un casino, y frente al silencio de su interlocutor, un periodista amigo pero carente de tanta imaginación, agregó: “Aquellos que participaron lo hicieron voluntariamente. Es un problema entre privados, porque acá el Estado no juega ningún rol.”
Habida cuenta de estos antecedentes, a los cuales podrían agregarse muchos más, cae de maduro que se hable no solo de estafa sino también de estafa escandalosa, esto es, con resonancias bíblicas. Y como el Presidente Milei es un frecuentador de la Torá, habrá de ser especialmente sensible a esa caracterización que invoca a la palabra escándalo, con su estela de eventos pecaminosos, controversias, interpretaciones polémicas y encontradas respecto de las Escrituras. Sabrá que es escandaloso, por ejemplo, no cumplir con la prohibición escrita en el Levítico respecto de engañar en los negocios, sobre todo mediante un cobro excesivo. O escandaliza quien desoye la condena en el Talmud al cobro de intereses y a la deshonestidad comercial, o al engaño financiero, la verdadera caída en el riesgo pecaminoso, podría interpretarse, de la codicia y el materialismo.
Además los frecuentadores de las Escrituras conocen los lazos que van del Viejo al Nuevo Testamento, esa transversalidad intensa, y no se asombran cuando leen que Jesús advirtió, respecto de escandalizar a los niños “que creen en mí”, que a quien los hiciera perder la fe, tropezar o pecar, mejor fuera que les colgasen al cuello una piedra de molino, y que se los hundiera en lo profundo del mar. Y en ese punto también habría pronunciado una sentencia vertiginosa y terrible: “¡Ay del mundo por los tropiezos! Porque es inevitable que los tropiezos vengan; pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! Y si tu mano o tu pie te hacen pecar, córtatelos y échalos de ti; mejor es que entres en la vida cojo o manco, y no que con dos manos y dos pies seas echado en el fuego eterno…” Después sigue con lo que hay que hacer si los ojos te inducen al pecado, pero reproducir aquí la idea sería un tanto excesivo.
Al margen de condicionantes religiosos, los damnificados (de nuevo: que son Legión, muchísimos, como el endemoniado bíblico) prosiguieron tramitando sus demandas y lograron, por ejemplo, que el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, a cargo de la jueza Jennifer Louise Rochon, congelara 280 millones de dólares de las ganancias por la venta de $Libra. Allí los acusados son el empresario Hyden Mark Davis, su padre, su hermano y otros involucrados, quienes promocionaron la cripto que posteara Milei al momento de su lanzamiento, arrojando ganancias siderales para muy pocos y la pérdida del total invertido para unos 75.000 afectados.
Ahora esta demanda colectiva pasó del fuero estadual al federal, y se unificó con otra similar que también tiene a Hayden Mark Davis y su troupe como acusados. Los letrados argumentan que estos “aprovecharon el respaldo de alto perfil del presidente de Argentina” para “crear una apariencia de legitimidad y un valor de inversión significativo para el token”. Y paralelamente dos billeteras virtuales que resultaron receptoras de ganancias provenientes de $Libra fueron congeladas por la empresa Circle (operadora de la stablecoin USDC, que cotiza a 0.9998 dólares por unidad), sumando casi 58 millones de dólares. Corresponde señalar que la medida preventiva dispuesta por la jueza Jennifer Louise Rochon se dispuso porque “la demandante ha demostrado la probabilidad de un daño irreparable” porque son activos que se disipan fácilmente y los demandados podrían hacerlo, al tiempo resulta necesario asegurar que los demandantes, en caso de que el litigio les resulte favorable, dispongan de los fondos perdidos que reclamados.
También en la Argentina la pesquisa judicial, a pesar del decreto que disolvió la Unidad de Tareas de Investigación (que habría cumplido con su cometido, según el criterio de quienes la crearan) continuó avanzando por sus propios carriles. Ya la jueza a cargo María Servini había solicitado al Banco Central la nómina de las entidades bancarias donde operaron u operan los hermanos Milei y otros sospechosos. El propósito del oficio, librado en un legajo reservado y bajo secreto de sumario, sería indagar la evolución patrimonial en los últimos dos años de los investigados. Por su parte la fiscalía pidió recientemente que las operadoras de telefonía comuniquen al juzgado los números a nombre de los hermanos Milei, de Mauricio Novelli, de Manuel Terrones Godoy y de Sergio Morales, ex asesor de la Comisión Nacional de Valores, que se agregarían a las dos líneas declaradas por Davis al alojarse en el hotel Four Seasons, y las que utilizara en la Argentina. La fiscalía, además, pidió y logró que el juzgado autorizara la geolocalización de los teléfonos utilizados por Hayden Davis cuando visitó el país en el 2024, y en oportunidad del lanzamiento de la criptomoneda. De tal manera se podrían reconstruir las comunicaciones entre los involucrados, y se arrojaría más luz sobre algunos puntos que Milei no pudo explicar en su momento, como por qué había recibido a Davis y a otros responsables de $LIBRA en la residencia de Olivos, o por qué su posteo incluía el link del token, si hasta ese momento no era público.
El Presidente va a estar el sábado 7 de junio para el cierre del Madrid Economic Forum, y ya fue saludado por Víctor Egío, diputado español de la región de Murcia, del partido de izquierda Podemos. En efecto, el diputado Egío se hizo eco de cierto malestar en gran parte de la dirigencia política española, y pidió que Milei sea detenido apenas llegue a la península ibérica, porque estaría vinculado con la causa de la criptomoneda $LIBRA. Y dijo, aludiendo al Madrid Economic Forum: “Este fin de semana los fanáticos neoliberales celebran un evento patrocinado por una empresa de criptomonedas.” Y agregó, ahora refiriéndose a Javier Milei: “A ese evento van políticos del Partido Popular, de Vox y traen a su dios máximo…” Y por supuesto que tampoco el diputado Egío se privó de recordar que Milei es parte de una investigación por la estafa de “87 millones de dólares a más de 50 mil personas, muchas de ellas españolas, con la criptomoneda $LIBRA”.Las palabras de Egío demuestran que, pese a la gira del Presidente por Italia, donde se verá con Giorgia Meloni y asistirá a la ratificación del memorándum de entendimiento entre YPF y el ENI para el desarrollo gasífero de Vaca Muerta, o la visita al Vaticano para conocer a León XIV, o el viaje a España para disertar en el Madrid Economic Forum, o la visita a Niza para verse con Emmanuel Macron, o la visita a Israel, donde se reunirá con el presidente Isaac Herzog y el primer ministro Benjamin Netanyahu, entre otros, Milei irá un par de veces al Muro de los Lamentos y recibirá el Premio Nobel Judío, o Premio Génesis, dotado de un millón de dólares. De vuelta en España recibirá el Premio de la Libertad “Escuela de Salamanca”, otorgado todos los años por el Club de los Viernes. Pero las palabras del diputado Egío, y las que puedan agregarse en idéntico sentido, habrán de continuar apareciendo en los momentos menos esperados, sobre todo en un país tan proclive a las resonancias como España, donde cualquier cronista se puede referir a una cripto estafa escandalosa citando a Maquiavelo, y decir que siguen investigando el caso porque, sencillamente, es más fácil olvidar la muerte del padre que la pérdida del patrimonio.