El león le tiene panic a las urnas

Milei quiere entusiasmar a los desilusionados con él para que reincidan y lo voten otra vez, como en 2023. Pero los desencantados podrían estar ausentes en las elecciones provinciales del 7 de septiembre. Los números, sección por sección. Las tácticas de campaña. Montenegro, el abandonador. Y los candidatos de las tres tiras.

Cuando entró, con fondo de Panic Show, se abrió paso entre celulares y llegó a la tarima donde lo esperaba el discurso lleno de frases hechas, el tono ya estaba fijado. Cumpliendo un libreto prefijado, las ocho cabezas de las listas a la Legislatura de la Alianza La Libertad Avanza, ALLA, se habían turnado para decir que el kirchnerismo es lo peor que le pasó a la Argentina. Francisco Adorni, el candidato de la octava sección, con base en La Plata, incluso usó esas palabras. Antes se dio el gusto de cancherear con la imagen de su hermano Manuel, vocero suplente después de la vocera real Lilia Lemoine:

–Me parezco, ¿no?

Otro candidato, de tierra adentro, reivindicó la tradición hispánica y dijo que otra vez era la lucha contra el malón, como en tiempos de los fortines del siglo XIX.

Maximiliano Bondarenko, el comisario retirado que se postula como contrincante de Verónica Magario por la tercera sección, que suma a La Matanza y el Conurbano Sur, se presentó así:

–Voy a ser vigilante toda mi vida.

Y terminó con una invocación:

–Vayan a votar, empoderados como un soldado de San Martín.

Pura retórica, quizás, o tal vez un reflejo de algo que obsesiona a los libertarios, Su Excelencia Javier Milei incluido: mover a los desencantados. Y no a cualquier franja. A los desencantados con Milei.

A poco más de tres semanas de las elecciones provinciales, los consultores son más avaros con los números que publican, pero lo son aún más con el contenido de sus focus groups. 

En conversaciones reservadas los investigadores revelan la existencia de ese fenómeno de desencanto. Aclaran que Su Excelencia mantiene un núcleo duro de entre un 25 y un 30 por ciento, un porcentaje nada desdeñable, pero se encuentran con gente que dice dos cosas a la vez:

*La está pasando muy mal y está desilusionada de Milei, a quien votó en 2023.

*Ninguna alternativa la entusiasma.

Al mismo tiempo, el escenario pinta con altos niveles de ausentismo, una marca que se dio en todas las elecciones provinciales celebradas hasta ahora durante este año salvo en el caso de Formosa.

La hipótesis es que, finalmente, el contingente del desencanto se quede en su casa el domingo 7. Y serían, siempre según esa hipótesis, menos votos para los candidatos de Su Excelencia. 

Por eso el tono épico de Bondarenko y la obsesión de Su Excelencia de repetir el esquema que funcionó en 2015. Aquella vez, con la colaboración inestimable de Jorge Lanata para relacionar falazmente con la droga a un candidato peronista. Esta vez, para desviar la atención puesta ahora en el (des) control del Anmat, que usando términos de Bondarenko debería haber sido más vigilante con ampollas de fentanilo. El contraataque consiste en inventar sospechas falsas sobre Nicolás Kreplak, el ministro de Salud de Axel Kicillof, simplemente porque Salud compró medicamentos al laboratorio HLB. Peras con lápices. Y de paso, configurar el delito de fraternidad: Ernesto Kreplak, juez federal de La Plata, debería apartarse porque es hermano de Nicolás. Pero resulta que Nicolás no está imputado, y ni siquiera sospechado. Más todavía: ni siquiera acicateada por Cristina Pérez en La Nación Más, la ministra de Seguridad Nacional Patricia Bullrich quiso cargar las tintas contra el juez que tiene la causa del fentanilo con bacterias.

–Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa  –dijo–. Trabajamos muy bien con él y es un juez probo.

Un consultor que pidió reserva de identidad aceptó compartir algunos números sobre el panorama sección por sección. Los números que siguen no tienen aplicada la proyección de indecisos.

En la primera, con cabeceras en Merlo, Moreno, San Martín, Tigre y Tres de Febrero, la violetísima ALLA obtendría el 41,3 por ciento y Fuerza Patria el 35,6. Es un 5,7 por ciento de diferencia y no el 10 con que sueñan Su Excelencia y su compañero de facultad y candidato a senador provincial Diego Valenzuela.

La segunda sección, con cabezas en San Nicolás, Zárate y Pergamino, tiene una característica nueva. Si las elecciones fueran hoy Fuerza Patria quedaría primera con el 32,6 por ciento frente al 31,4 por ciento de ALLA. La merma libertaria se debe a la intención de voto de Hechos, la agrupación creada por el clan nicoleño Passaglia, que podría obtener un 17 por ciento. 

En la tercera sección, con cabezas en La Matanza, Lomas de Zamora y Quilmes, el peronismo y sus aliados no repetirían el 51,5 por ciento de 2023 pero llegarían al 46,4 contra 31,3 de la alianza de los libertarios y el Pro de Cristian Ritondo y Diego Santilli. Una diferencia importante en el segundo distrito con más electores (4.637.863) después de la primera sección (4.732.831).

En la cuarta sección (cabeceras en Junín y Chivilcoy) podría darse un fenómeno parecido al de la segunda. Está primera en intención de voto Fuerza Patria con el 33,4 por ciento frente al 32,3 de los postulantes del armador Sebastián Pareja y El Jefe Karina. Somos, de la entente radical no peluca, cívicos y peronistas no Fuerza Patria, aparece con el 16,6 por ciento de los votos.

La octava (La Plata) muestra un empate en 36 por ciento.

La quinta, con cabecera en General Pueyrredón, Tandil y Necochea, muestra arriba a los libertarios con un 46,6 por ciento. Fuerza Patria tiene un 29,7. La sección cuenta con 1.290.948 electores. En Mar del Plata juegan dos listas. Una está alineada con Fernanda Raverta, candidata a senadora provincial, y la otra está encabezada por Gustavo Pulti, en una alianza de Acción Marplatense y el Movimiento Derecho al Futuro creado por Axel Kicillof. Pulti desplegó una de las campañas más activas de toda la provincia. Dos veces intendente entre 2007 y 2015, su publicidad no apuntó tanto a lo que hizo, que también, sobre todo en materia de limpieza, clubes e integración social, sino a que desde entonces nadie hizo nada. El mensaje central es Mar del Plata abandonada. Y el abandonador en jefe es el intendente Guillermo Montenegro, que se va de Mar del Plata o a senador provincial o al gabinete de Su Excelencia.

Tal como había prometido, Kicillof se puso la campaña al hombro frente a Su Excelencia. Una simetría: dos candidatos que no son candidatos. Por un lado centra su discurso en obras, por otro cuestiona a Su Excelencia (“Milei frenó 80 escuelas, Axel hizo 270”) y en paralelo aprovecha su buena onda con chicos y viejos. En redes se lo ve seguido jugueteando con unos y abrazando a otros.

El nivel de enfrentamiento interno y cierta pasión por judicializar lo que no se discutió y se zanjó a puertas cerradas está demorando la impresión de boletas. ¿Deben llevar dos fotos, o pueden llevar tres? Mayra Mendoza dice que tres. Su boleta está encabezada por Verónica Magario y luego viene un varón, Facundo Tignanelli, también camporista como la intendenta de Quilmes pero cara poco conocida. El tema está en la Justicia. Entretanto, Mayra y Tignanelli distribuyen un spot que dice “Adidas, amor”. Se la ve primero a CFK con un conjunto de tres tiras y a ellos dos con camperas de jogging de la misma marca. En rigor es una rareza, porque la expresidenta no suele aparecer con ese atuendo, que quedó reservado a su hijo. “Fidel también lo usaba”, es un argumento. Y es cierto, sólo que empezó a cambiar el uniforme militar por el uniforme Adidas sólo una vez que le hubo dejado la presidencia a su hermano Raúl Castro. 

Y a todo esto, ¿qué pasará con las listas nacionales que cierran el domingo 17? Los libertarios ya consagraron a José Luis Espert. Del lado de Fuerza Patria, misterio. Posibilidad uno: un candidato restallante. Posibilidad dos: alguien de perfil más bajo. En el primer caso podría chocar con la actual campaña de Fuerza Patria, basada en Kicillof, los candidatos y candidatas y los intendentes como fuerza de tracción. En el segundo, dejaría un margen de maniobra con relativa autonomía cuando las cosas no parecen ir tan mal.

A 175 años de la muerte de San Martín, a ver quién se empodera.

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