Desde La Paz.
Han concluido los bloqueos y los dos MAS han sido derrotados. Es natural que tengamos filias y fobias por unos u otros actores de este drama boliviano. O, tal vez, fobia a los dos. Pero más allá de la rabia y del desasosiego hay que ver el sedimento.
Masamaclay denominan los indígenas guaraníes al lugar donde dos hermanos pelearon. Y para ellos el vocablo Ñe´e nombra al mismo tiempo al alma y a la palabra porque para ellos son la misma cosa. Masamaclay designa la pelea entre Tupi y Guaraní, dos gemelos que se amaban, que tenían casas contiguas y a los que la comunidad había elegido para que se turnen en el poder, cada uno en cambio de luna, y que tuvieron que alejarse porque sus esposas se pelaron por un loro. Así, uno se fue al norte, al Brasil y el otro (Guaraní) al sur, a Argentina, Paraguay y Bolivia. Y aunque cada grupo creció no fue lo mismo, ni en su guerra contra los Incas ni en sus combates contra los españoles.
Hoy el Movimiento Al Socialismo boliviano habita en Masamaclay. Es la guerra de las palabras que en realidad es la guerra de las almas.
En medio del caos y la cascada de noticias a medias, valdría la pena detenernos unos minutos a pensar. Es natural que tengamos filias y fobias por unos u otros actores de este drama boliviano. O, tal vez fobia a los dos. Pero más allá de la rabia y del desasosiego hay que ver el sedimento.
Han concluido los bloqueos y el MAS, o los dos MAS si usted lo prefiere, han sido derrotado/s. Los bloqueos no sirvieron (por lo menos estos bloqueos) para mejorar la economía y tampoco fueron hechos para eso. Todos sabemos que la verdadera finalidad era la habilitación de Evo y que este no fuera juzgado por su afición por las adolescentes (y en este punto Evo es indefendible). Nada de lo planteado se ha conseguido y la declaración de un pírrico cuarto intermedio es la admisión de la impotencia, de la derrota. Un cuarto intermedio significa un eufemismo para levantar la medida de presión sin decir nos han vencido.
Y como resultado de ello, una sala del Tribunal Constitucional sancionó que Evo Morales nunca más podría ser candidato ni a la presidencia ni a ningún otro cargo menor. Fin de la vida política en Bolivia de don Evo.
Como en 2019, uno de los mayores errores fue no evaluar la respuesta de la gente, el nivel de empute entre la población. Y éste se divide en dos. En el Chapare se combina la lealtad a Evo con la defensa de su forma de vida y de mejores condiciones merced a la hoja de coca que el común de los campesinos no tiene.
Pero hay más pueblo que los cocaleros. Los pobres de las ciudades no entienden por qué reciben un doble golpe. El primero de una propaganda oficial que dice que económicamente estamos muy bien, cuando todo cuesta más caro. Otro el de los que bloquean para que la economía mejore, cuando ostensiblemente, una vez más, todo sube de precio y los bloqueos lo empeoran todo.
Respecto de la propaganda de gobierno y lo que la población piensa Álvaro García Linera dice: “lo relevante del ocaso de un sistema de legitimación estatal es la disonancia entre esquemas de emisión estatal y esquemas de recepción social. Es como si hablaran idiomas distintos o, las palabras tuvieran significados diferentes. El desquicio y pavorosa orfandad que todo ello provoca en los gobernantes queda perfectamente graficada en la creencia de la esposa del presidente chileno Piñera que calificaba a los sublevados del 2019 como “alienígenas” (Página 12, 8 de noviembre de 2024).
Y todo comenzó cuando Luis y Evo vieron en el calendario el 2025 y se antojaron ser, una vez más, presidentes. El uno se inventó que solo el 30 % de los que votaron por él en 2020 eran de Evo y el 25 % de él. El otro creyó que el 100 % del voto por el MAS y el proceso de cambio, le pertenecía. Ahí comenzó a dividirse el movimiento.
Y todo eso fogoneado por los oportunistas (los hay en los dos lados del camino) que alimentaron la división para tener su pega asegurada. El fenómeno de la “romerización” de Evo es digno de un estudio psicológico.
En semejante choque de absolutismos todo el que tenía una idea diferente fue catalogado de traidor. Incluso en algunos casos como los de Álvaro García Linera o Jimmy Iturri ambos bandos los llamaron traidores.
¿Y ahora?
Hoy tenemos un MAS débil y repudiado por gran parte de los pobres de las ciudades. Con los bloqueos no hubo ganador en la izquierda. La derecha, espectador de palco, aplaudió a rabiar.
La derrota tiene como colofón una más aguda división. Hace mucho que quedaron atrás los tiempos en que se cantaba juntos: “El pueblo unido jamás será vencido”. Hoy es la oscura hora de los insultos, de los odios soterrados, en fin, del divorcio.
Y el pueblo, no tan unido, pero al fin pueblo se ve hastiado de los dos vértices enfrentados pues no encuentra diferencias sustanciales entre uno y otro. Sabiamente, solo percibe ambiciones y oportunismo donde un día hubo propuestas, estrategias, programas y esperanza.
Ahora, más que nunca extrañamos al Evo unificador que encontraba coincidencias y las sumaba al proyecto, ya desaparecido o consumido por el tiempo. Nos hace falta el organizador político, como Álvaro que llevaba la luz de las ideas y que ahora solo se recluye en la academia y también necesitamos al Lucho que se dedicaba a lo que sabía: la economía.
Hoy tenemos bases cansadas, decepcionadas y frustradas. Incapaces ya de volver a la confrontación. Aunque detuvieran a Evo Morales (y ya hay orden de detención) difícilmente se podría volver a los bloqueos, por lo menos en el corto plazo.
No hay nada que avizore una fuerza electoral que, hoy por hoy, no tiene posibilidades de vencer a menos que un milagro pase y Evo y Lucho den campo a Andrónico que de todas maneras tendrá dificultades en unificar a todos quienes creen que el instrumento es suyo y que su pega es más importante que el proceso.
Sin embargo, hay cada vez más masistas que se pronuncian por Andrónico presidente, e incluso se habla de que pudiera estar acompañado por Eduardo del Castillo. Fórmula difícil dado el encono de este último contra Evo Morales. Pero ya está visto que en la política todo puede pasar.
Sobre la posible candidatura de Andrónico su elección por cuarta vez como Presidente de la Cámara de Senadores (con los votos de los representantes evistas y de 6 arcistas), lo muestra como un hombre capaz de encontrar consensos. La analista Susana Bejarano señala: “Coincido plenamente, creo que la elección de ayer prueba aquello, creo que Evo Morales en este momento, hablando del tema del bloqueo, está en un momento muy complicado de su imagen, a pesar de que Evo tiene un piso alto en relación a los otros políticos, ese piso hoy por hoy termina siendo su techo, y por supuesto la imagen del Presidente Luis Arce se ha complicado con el tema económico”.
Pero también puede darse que evistas vayan con Andrónico y los arcistas promocionen a Eduardo del Castillo. Coincidentemente ambos tienen 35 años de edad. Es la hora más difícil de la política: la de los pactos y los amarres. Un nudo mal hecho y la estructura podría venirse abajo.
¿Habrá un acuerdo salvador o habrá llegado el más triste momento para el que fuera el más importante movimiento revolucionario de los últimos 50 años en Bolivia? Más triste que el golpe, porque por lo menos ahí las banderas eran levantadas por manos que ahora ni siquiera quieren encontrarse.
Es Masamaclay, el lugar donde todos pierden.