Las dos crisis de un león sin dientes

El gobierno de Javier Milei mantiene la pesadez del león y hasta su rugido, pero ha perdido la dentadura para morder y las garras para herir. Cómo dice el tango “ya sólo es la sombra”. Hay que tomar en cuenta que ni la mitad de su mandato se ha cumplido. Aunque a la mayoría de los electores les sepa a eternidad.

Los primeros dientes comenzaron a caerse de cariados el momento en que se perdió contacto con la realidad. Cuando Milei dice “hoy con mi gobierno los argentinos son 50 % más ricos que antes” parecería que se refería a los que cobran coimas y sobreprecios, porque el argentino de a pie no ha sabido nada de ese 50 %. Por el contario, siente que cada vez le cuesta más llegar a fin de mes. Todo eso se refleja en las encuestas que coinciden en que el índice de desaprobación del gobernante ronda el 60 %. Y sobresale que la cantidad de desaprobación total sea mucho más grande que la simple desaprobación.

La propia Patricia Bullrich, su carta más fuerte, ha bajado de 41 a 36 % en la intención de voto a senadora. Y ojo que cuando lanzó su candidatura, hace apenas unas semanas, decía que bordeaba el 50 %. 

No hay peor ciego…

Los psicólogos lo llaman Disonancia Cognitiva, es decir una disociación entre la realidad y la interpretación de ésta. En este caso esta llega a su máxima expresión cuando se desconoce el claro mensaje de la gente en las urnas, que votó no por tal o cual representantes regional sino contra una manera de hacer política.

Y pasar el sombrero con la esperanza de que Trump se apiade y tire unas monedas es bastante iluso. Y no es dato menor que el propio Fondo Monetario Internacional haya dicho “muchachos bajen la intensidad”. Lo que seguramente se traducirá en un permiso para que utilicen los dólares del préstamo para que el dólar no se dispare mucho.

Es muy difícil que la economía vaya mejorando. Todo indica que el dólar irá subiendo en la medida en que las deudas se vayan cumpliendo, y aumentar el interés solo empeorará las cosas. La verdad que el impacto  del resultado de las elecciones no ha sido descomunal aunque sí fuerte en indicadores como Riego País, pero hay que ver cómo va la mano los próximos días.

Comunicar lo es todo

Pero pongamos un poco más de énfasis en la otra crisis, la político comunicacional. Y el actual presidente argentino  ha perdido la iniciativa política (está claramente en minoría y no tiene ya el parlamento) pero sobre todo ha perdido la comunicación, que en determinado momento era su fuerte. 

Por una parte, los periodistas “oficialistas” estrellas que ahora tienen un papel oscilante (finalmente, aunque bastante abollado, todavía les queda algo de prestigio) ya no tocan el bombo mañana tarde y noche para beneficiar a la autoridad. De hecho, han denunciado fuertemente en escándalo del 3 %.

Pero el más importante golpe viene en el campo digital, otrora el feudo de Milei. Ahí se ha quebrado todo. La no inclusión del Gordo Dan y los suyos en las listas de candidatos ha traído la hecatombe al punto de que el propio Santiago Caputo ha dicho que ya no los controla.

En el centro de la discordia está de nuevo Karina. Ella decidió borrar a sus trolls de las listas y éstos respondieron con la brutalidad que caracteriza a los creyentes en las fuerzas del cielo.

Eso dejó muy debilitado al sector digital del oficialismo. De hecho hoy se puede afirmar que es la oposición la que tiene la iniciativa.

Negro panorama

Por donde vivo, dicen los mayores que cuando el norte está encapotado de nubes negras es seguro que va a llover. Cuando es así, salimos con paraguas e impermeable. Datos y lectura de datos. Sencillisimo.

La esperanza del oficialismo es espantar tanto a los que no fueron a votar con el fantasma del regreso del peronismo que esta vez acudan a sufragar. Y es posible que algunos lo hagan, aunque ya no habrá el discurso de poner el último clavo en el ataúd.

Pero, ¿alcanza?

Milei acaba de vetar tres leyes muy sensibles que tienen que ver con la educación, con la salud y con el dinero de las provincias. O sea, ha afianzado el voto de la oposición. Los que votaron en contra del oficialismo en las elecciones del 7 de septiembre con seguridad lo volverán a hacer.

¿Y los que no fueron a votar? Se abstuvieron porque ya no están enamorados del discurso libertario. ¿Será el miedo más poderoso que el desencanto?

Y mientras tanto la bolita de los escándalos sigue corriendo montaña abajo acumulando nieve a su paso.

Seis de cada diez argentinos creen que hubo coima. 

Listo: con eso en las urnas alcanza.

Pero, de algo no cabe la menor duda, serán semanas intensas, como la vieja maldición china: que te toquen vivir tiempos interesantes. Aunque algunos leones deban ir al mecánico dental para que les fabrique una nueva dentadura. Prótesis se requiere urgente referencias Casa Rosada.

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