Homenaje a artistas con más de 40 años de trayectoria, como María Granata, Ángel Fernández, Roberto Regalado, Stella Maris Fuse, Juan Pedro McLoughlin, Jorge Mohrain y Pascual Lococo, el de la foto jugando a la pelota con Diego Maradona.
Llegaban los primeros minutos del anochecer del sábado y el complejo Artigas, donde funcionan un café, una biblioteca y un anfiteatro, se preparaba para una gala inusual. Dentro del marco de la Convención Nacional de Ciencia Ficción y Fantasía “Encuentro Cercano 2024”, fue distinguido un grupo de artistas y profesionales con más de 40 años de trayectoria. Escritores, dibujantes, guionistas, pintores, editores y publicistas.
Hace unos meses, un puñado de aficionados, entre ellos Carles Ros Más, Walter Perez Blanco, Wanda Elfenbaum y Christian Vallini Lawson, comenzó a redactar un listado de “homenajeables”. Este trabajo llevó a rastrear artistas y luego a la segunda fase del proyecto, explicando a los artistas de qué se trataba. Los trofeos serían unas bellas victorias aladas con una antorcha en la mano.
Entre la multitud que terminó congregándose el sábado, algunos se conocían y no se veían desde hacía décadas. Otros se conocieron ahí mismo. Todos se asombraron por descubrirse a ellos mismos. Ros Más y Vallini Lawson oficiaron de anfitriones y presentaron primero un video compartimentado en tres etapas y editado por Walter Pérez Blanco, un experto en medios audiovisuales. Entre futuros imaginados y paisajes cósmicos, se fue repasando las biografías de los presentes y también de aquellos homenajeados que no pudieron concurrir por salud, edad o distancia. Algunos residen en Canadá, Estados Unidos o España, y otros en otras regiones o provincias de nuestro suelo. No pudieron estar, por ejemplo, Eduardo Carletti y Victor Hugo Arias. Tampoco el novelista Eugenio J. Zappietro, el editor Marcial Souto o la actriz Mercedes Carreras.
Algunos de los homenajeados lloraron. Otros apenas pudieron hablar. Otros agradecieron sonrientes.
Sin duda el momento más aplaudido fue la intervención de Juan Pedro McLoughlin, docente, escritor, actor y titiritero, que recitando un pasaje lleno de lirismo se ganó aplausos de pie. Liliana Siede y Rafael son la nuera y el hijo de una poetisa y narradora excepcional: María Granata, que con sus 103 años envió saludos a través de ellos. Liliana agradeció en su nombre el premio y explicó que María siempre se consideró una escritora que estaba más cerca de la ciencia ficción que del realismo mágico, porque siempre estuvo a la vanguardia. María Granata creó clásicos como Los viernes de la eternidad y El ángel que perdió un ala.
Entre los presentes estuvieron también maestros del dibujo como Ángel Lito Fernández, Roberto Regalado, Kitty Loréfice, y otros que además de dibujantes son notables exponentes de la pintura, como Amador Tanoira y Stella Maris Fuse. Una emocionada Susana Itzcovich declaró: “Yo en realidad nunca escribí cuentos de ciencia ficción pero siempre estuve rodeada de ella; a veces trabajando en el escritorio al lado de grandes personalidades de este género, como Oesterheld o Wadel, o incluso con Jorge Morhain, con quien trabajé cuando fui jefa de Redacción de Billiken. Todos fueron compañeros de trabajo. Y en otras ocasiones más directamente como cuando dirigí Umbral Tiempo Futuro, pero siempre estuve al lado de la ciencia ficción, o ella siempre estuvo al lado mío”.
No faltó la sorpresa, como cuando en el video apareció una foto de Pascual Lococo jugando a la pelota con Diego Maradona, o cuando se vio al célebre personaje El Androide, cuyo diseño y maquillaje es obra del genio de Natan Solans, experto en efectos especiales y actor desde los diez años.
Hubo discursos tranquilos y otros encendidos como el de Jorge Morhain, que recordó a todos los creadores que ya no están entre nosotros pero dejaron su legado. También se vio muy contentos a José Massaroli y Silvestre Frank Szilagyi, dos campeones del dibujo, que a veces incursionan en la narración de ciencia ficción.
Algunos de los homenajeados se han movido siempre dentro del ámbito de la ciencia ficción, como el especialista Juan Carlos Prieto Cané, coleccionista, librero, asesor literario y autor, que le dedicó el premio al recuerdo de sus dos maestros: la pintora Mónica Soler Vicens y el traductor Jorge A. Sánchez. Roberto Luis, que fue director de la premiada revista SF en los ’80 y ’90, en cambio, se lo dedicó a su maestro, Héctor Pessina, el fan argentino más famoso de toda la historia aquí y en el mundo. En su discurso, al internacional Ricardo Villagran se lo pudo ver luciendo una hermosa campera negra y roja original de la editorial DC, que le dieron cuando trabajó en Estados Unidos.
También agradeció el homenaje Pascual Lococo, diseñador y publicista que durante tres décadas diseñó decenas de álbumes de figuritas, muchos de ellos obviamente de ciencia ficción y fantasía, es decir que llegó a varias generaciones de hogares argentinos y a millones de niños. Germán Cáceres y a Natan Solans, dos creadores de larga trayectoria, lucían felices como chicos bajo los focos del escenario.
La victoria alada del trofeo no fue casualidad. Porque como dijo McLoughlin cuando habló, en la vida es necesario tener alas.