Avanza a nivel mundial la campaña para que Francesca Albanese reciba el Premio Nobel de la Paz. Albanese es una abogada y académica internacional italiana de 48 años, especialista en migraciones forzadas y relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos desde 2022. Cofundó la “Red Global sobre la Cuestión Palestina”, una coalición conformada por académicos y profesionales dedicados al estudio de Israel y Palestina.
El Partido Democrático y el Movimiento Cinco Estrellas, partidos políticos italianos de centroizquierda, son los que iniciaron la nominación de Francesca. El eurodiputado esloveno Matja Nemec la propuso para el Premio Nobel de la Paz, lo mismo que Yanis Varoufakis, exministro griego. Otro tanto ha hecho la presidenta de la Comisión Permanente de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Laura Boldrini.
Que Francesca Albanese obtenga el Premio Nobel de la Paz le da volumen a su voz contra el genocidio palestino y será reconocida en todo el mundo.
Albanese dijo que “Palestina habrá escrito un tumultuoso capítulo (…) de una saga centenaria de pueblos que se han levantado contra la injusticia, el colonialismo y, hoy más que nunca, la tiranía neoliberal”. Agregó que el genocidio que Israel lleva adelante en Gaza, su ocupación permanente, “se convirtió en el escenario ideal para los fabricantes de armas. (…) Ellos están implicados en la ‘economía del genocidio’. (…) ¿Por qué continuará este genocidio en Gaza? Porque es muy lucrativo para algunos”. Albanese, en su papel institucional, continúa expresando que “mi generación fue educada para creer que el nazismo era el mayor mal. Y lo fue. Hoy un Estado (Israel) que mate de hambre a millones y dispara niños por deporte, protegido tanto por democracias como por dictaduras, representa el nuevo abismo de crueldad”. Y recomendó a la Corte Penal Internacional que emita órdenes de detención sobre Benjamín Netanyahu y sobre su exministro de Defensa, Yoav Gallant.
Todas las manifestaciones de esta relatora especial de la ONU, publicadas en su último reporte sobre la situación de los derechos humanos en Gaza, la llevaron a ser perseguida por la administración Trump. Le impuso sanciones personales a Albanese porque no logró que fuera destituida de su cargo en Naciones Unidas.
El Secretario de Estado Marco Rubio declaró que “su campaña de guerra política y económica ya no será tolerada”. Citó “los ilegítimos y vergonzosos esfuerzos de Albanese por presionar a la Corte Penal Internacional para que tome medidas contra funcionarios, empresas y dirigentes estadounidenses e israelíes”. Rubio también dijo que Albanese fomenta el antisemitismo, apoya al terrorismo y desprecia tanto a los Estados Unidos como a Israel.
La Fundación Humanitaria de Gaza durante julio, y solo hasta el 13, registró 875 personas muertas mientras intentaban conseguir alimentos. Seiscientas setenta y cuatro de ellas murieron en las inmediaciones de la Fundación. Las 201 restantes fallecieron mientras buscaban alimentos “en las rutas de convoyes de ayuda o cerca de ellos”, según sostiene la página web de Noticias ONU en español. Son entre trece y quince personas las que mueren por día en Gaza por los ataques aéreos, o lisa y llanamente de hambre.
En los territorios palestinos el hambre ya está afectando a los voluntarios de “Médicos Sin Fronteras”, “Save The Children y Oxfam. Según BBC News, un voluntario de estas asociaciones humanitarias dijo que “los niños les dicen a sus padres que quieren ir al cielo, porque al menos en el cielo hay comida”. El ataque a Gaza tuvo un impacto devastador en los niños.
El hambre afecta también a los periodistas acreditados en Gaza. La BBC y las agencias Associated Press, Reuters y France-Presse exhortaron mediante una declaración conjunta a “permitir la entrada y salida de periodistas”. “Hemos perdido periodistas en conflictos, hemos tenido heridos y prisioneros entre nuestras filas, pero ninguno de nosotros recuerda haber visto morir de hambre a un compañero. Nos negamos a verlos morir”, reclamaron en el comunicado.
Italia, Reino Unido y Alemania son los principales proveedores de armas a Israel en Europa. Pero el mayor proveedor de armas es Estados Unidos tanto históricamente como desde los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023.
Italia, el país de origen de Albanese, vende a Netanyahu el 1 por ciento de las armas que recibe. Meloni hace silencio y mira para otro lado.
Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de España, solicitó el 14 de julio a la Unión Europea “el embargo de las armas que van al gobierno israelí para continuar con la masacre de los palestinos”. Su petición choca con los intereses de algunos de sus socios europeos que además importan armas de Israel. Son Grecia, Serbia, Holanda y República Checa. Hoy el mundo asiste casi azorado a un espectacular comercio de armas internacional. Amnistía Internacional denunció que “todos los países que siguen vendiendo armas a Israel deben saber que corren el riesgo de convertirse en cómplices de genocidio”.
Hay un detalle que no es mínimo ni es un “daño colateral” como expresó Netanyahu. El 16 de julio la única iglesia católica de Gaza, la Sagrada Familia, fue bombardeada. Murieron al menos tres personas y resultó herido el cura argentino Gabriel Romanelli, con quien el Papa Francisco conversaba todos los días. Esas conversaciones aparecían en las redes sociales de Jorge Bergoglio. El Vaticano expresó en un comunicado bastante lavado que “el Vaticano está profundamente entristecido” pero nada dijo allí respecto del genocidio que sigue cometiéndose en Gaza. Tras el bombardeo el padre Romanelli contradijo a Israel. “No fue un ‘daño colateral’ ni un error. Impactó en el frente del templo, un templo de piedra. Fue un impacto directo, con esquirlas y heridos por esquirlas todo el tiempo. Esto fue una explosión y se ve claramente.”
Francesca continuará con sus informes en la ONU. Dijo que su vida corre peligro en Estados Unidos pero que no se callará frente a la masacre en Gaza.
Todos mis respetos !
De acuerdo. Es una persona digna de obtener el premio Nobel de la Paz