La bronca social que el consultor político Santiago Giorgetta detectó en estudios de campo tiene en la economía su mayor motorizador. El escándalo de las coimas viene a revalidar o reconfirmar el malestar con el Gobierno de Javier Milei, incluso en el llamado “núcleo duro” de La Libertad Avanza. A la vez, el director asociado de la consultora Proyección señala que Axel Kicillof es el gobernador con mejor imagen, según sus sondeos.
¿Qué es un fantasma?: “Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez”, dijo Guillermo del Toro, laureado cineasta mexicano y hollywoodense. La frase puede leerse en una placa al comienzo de “Cuando acecha la crueldad”, un documental en capítulos lanzado por Santiago Giorgetta en YouTube. El título es un juego de palabras con “Cuando acecha la maldad”, filme argentino de terror laureado en festivales internacionales, con un demonio duro de vencer y una pintura de las clases sociales. El fantasma que reaparece cada tanto en Argentina es el de los ajustes económicos, con líderes políticos cuyas principales víctimas son siempre las mismas. Patricia, una enfermera que sufrió el cierre de su lugar de trabajo, dice vivir ahora con una jubilación que no llega a 300 mil pesos, changas del oficio y la ayuda de sus hijos. Pero teme que emigren. “Moriría en vida”, confiesa mientras pela una zanahoria y cocina milanesas para sus nietos. Imágenes y voces deformadas bajo demoníacos filtros rojos, ilustran las marchas de jubilados. En off se siente la voz de Milei con frases como “¡sí, soy cruel!” o “¡no hay plata!”. “La realidad es de terror”, sostiene Giorgetta y así lo explica a Y ahora qué?
–¿Partidarios y votantes de Milei y LLA ponen las manos en el fuego por el entorno gubernamental?
–Sin duda, el caso de los audios de las coimas es un golpe muy fuerte para el Gobierno. Lo que estamos viendo es que su base electoral está impregnada por la duda respecto a lo que pasó. Muy pocos ponen las manos en el fuego por el Presidente o por Karina Milei.
–¿Qué es lo que más cuestionan adherentes al libertarismo?
–Mucho más de la mitad de los votantes de Milei entienden que lo que hay es un esquema de corrupción. No terminan de comprar el discurso oficial del Presidente. Solamente un tercio de los votantes de Milei cree en su respuesta o en lo que dijo sobre la causa judicial.
–¿Esa percepción se puede expresar en números?
–Más del 50 por ciento cree que Karina Milei participó de las coimas. Solo dos de cada 10 integrantes de la base electoral de LLA dice que Karina es inocente. En grupos focales se observa un enojo muy alto en votantes de Milei.
–Otro flanco débil observado en las últimas semanas es el económico ¿En qué medida está influyendo en la opinión ciudadana?
—Está claro que la economía es el principal motorizador de todas estas cuestiones, de toda esta situación en la cual el Gobierno ha perdido imagen. Ha perdido valoración de gestión. Ha perdido atributos de credibilidad y de honestidad. En ese sentido lo que termina de hacer este tipo de escándalo de las coimas de la Andis es revalidar o reconfirmar una situación de enojo y bronca.
–¿Qué se observaba antes como impresión dominante en los votantes?
–Lo que cambió es que antes había un anclaje más bien apuntado a la esperanza. Eso parece haberse roto en una parte importante de los votantes de La Libertad Avanza veremos qué impacto tiene esto en términos electorales. A la pregunta sobre si cambiará el voto en octubre respecto al balotaje, el resultado es agridulce porque el 60 por ciento se mantiene y en el 40 por ciento restante, la mitad se bajó del barco y la otra mitad duda. Se derrumba la idea de que iban a pintar de violeta el país.
–¿Qué puede pasar con los mercados a la luz de los comicios del 7S en la Provincia de Buenos Aires y del 26O en las legislativas nacionales?
–Me parece que eventuales derrotas de candidatos oficialistas tendrán en los mercados impactos que van a ser muy malos para el Gobierno. Pensemos que es un Gobierno que está ‘rolleando’ deuda (extiende los vencimientos) a 30 días. Todos los que entraron a este canje de forma obligatoria o de forma voluntaria, a este ‘carry trade’, van a querer retirar esos pesos para transformarlos en dólares. Lo harán para asegurar sus posiciones, sus ganancias. Que el Gobierno quede debilitado al no poder ganar, no era algo que hace un mes y medio estuviese descontado. Pensaba arrasar. Que le iba a poner el último clavo al cajón del peronismo. Y de repente, puede verse en una situación adversa.
–¿Qué reacciones detectan a las últimas medidas financieras y cambiarias?
–Claramente, no generan ninguna confianza en el mercado. Ante derrotas electorales, veremos si el Gobierno podrá tener suficiente poder de fuego para evitar que todos los pesos que tienen los bancos vayan al dólar.
–¿Qué peso tienen en la opinión pública los viajes del Presidente a recibir premios de dudosa magnitud o a reuniones con inversores sin resultados tangibles?
–Respecto a los viajes, no es algo que se tenga mucho en consideración, sobre todo en su núcleo duro. En un principio entendían que esos viajes eran para traer inversiones. Después esa dinámica se fue licuando con el paso del tiempo. Claramente no llegaron las inversiones.
–¿Y con respecto a sus gestos y modales? En los últimos tiempos parecieron atenuados.
–¿Qué le pasa al Presidente respecto a sus acciones? y ¿qué es esto de la dinámica de no querer insultar o intentar no insultar porque dice que molesta? Pasa que empieza a irritar mucho la situación económica. En toda la sociedad, pero también en su núcleo duro. El núcleo que era el que lo sostenía de manera casi estoica. Es algo que molesta. Es algo que no entiende por qué todavía, a pesar del esfuerzo y el ajuste que están haciendo, no han visto ninguna mejora. Y todas estas situaciones, por ahí mínimas, como los insultos o los viajes u otras cuestiones, empiezan a molestar. Y antes no molestaban. Esto ¿tiene que ver, estrictamente, con la acción? No, tiene que ver, estrictamente con que no están satisfechos con el andar de la economía del Gobierno de Milei, quien prometió una cosa y todavía no cumplió.
–Tampoco se ocupó el Gobierno de consolidar una gran fuerza partidaria fiel y coherente.
–Respecto al núcleo duro de Milei, el dato que tenemos es que cayó casi un 10 por ciento la imagen en relación al 35 por ciento que le volaba muy positivo. Hoy se encuentra en 25 por ciento en una caída sostenida. La más abrupta fue durante este proceso del escándalo. Pero sí, lo que vemos, es la dificultad que tiene para convocar a su propia militancia. Que es el fenómeno que nosotros lo graficamos con la foto en La Matanza, en Villa Celina, que hizo para lanzar la campaña, en contraposición de lo que había sido el cierre de campaña en La Matanza en 2023, rodeado de gente.
–¿Y qué se observa en los sectores de menores ingresos o vulnerables de la sociedad?
–Nunca habíamos visto un nivel de desesperación tan fuerte de las personas. En situaciones casi límite. La realidad es de terror.
–En cuanto a las alternativas políticas, circuló en los medios la frase según la cual LLA no tiene ‘contra quién perder’? ¿Estás de acuerdo?
—No coincido para nada. Sobre todo porque en la Provincia de Buenos Aires, si no llegara a ganar LLA, va a quedar muy bien claro contra quién perdió. Y quién es el adversario que ha derrotado o que podría derrotar a Javier Milei en la Provincia. En ese sentido, depende de lo que pase el domingo, si es que va a quedar posicionada una oposición fuerte desde la Provincia de Buenos Aires al Gobierno de LLA.
–¿Al peronismo se lo ve postergando discrepancias interiores en procura de lograr triunfos estratégicos?
–El peronismo va a tener que resolver sus internas. Y sin escindir a ninguna de las partes que lo conforman. No va a quedar ninguna duda de que una posible victoria en la Provincia de Buenos Aires estará estrictamente anclada en la unidad que logró el peronismo.
–¿A quiénes se nombra en el sondeo como políticos con buena imagen?
–Entre los gobernadores, el 30,4 por ciento de los argentinos cree que Axel Kicillof es el gobernador más capacitado y luego le sigue el de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, pero con el 13,3 por ciento.