Mientras Milei prepara sus petates para asistir a los fastos del lunes 20 en Washington, una duda nos carcome. ¿Estaremos más cerca de aquella idea del espacio vital que desató la segunda guerra mundial, o son todos fuegos de artificio? La encuesta que conmueve al mundo con respuestas a una pregunta: si las cosas estarán mejor o peor con Trump.
Ante la inminente asunción de Donald Trump se multiplican las especulaciones sobre su agenda de máxima, que va desde recuperar el canal de Panamá, “comprar” Groenlandia o invitar a Canadá a ser otra estrella de la Unión.
Mientras tanto, otro episodio de profundo calado conmueve la escena internacional.
La guerra que estalló el 7 de octubre de 2023, cuando varios comandos de Hamas irrumpieron en una rave y en kibutz fronterizos a la Franja de Gaza, con un saldo de mil doscientos judíos asesinados y con la toma de doscientos rehenes, provocó la desproporcionada reacción del Estado hebreo.
Cumpliendo “ley del talión”, Israel devolvió el golpe, dando lugar a un dantesco infierno que alcanzó la cifra de cuarenta y seis mil palestinos muertos. Los heridos y los daños materiales son incalculables.
Pero la contraofensiva no se detuvo en la Franja. Israel descabezó a la cúpula de Hezbolá y dejó maltrecha a la República Islámica de Irán.
Este mefistoide panorama pareciera alcanzar su fin con una incierta tregua que, a la hora de escribir esta nota, todavía se encuentra en discusión. Aunque parezca mentira, dos ministros de Netaniahu lo corren por derecha y se niegan a firmar el acuerdo. Como sea que quede dicho acuerdo, siempre será favorable a Israel: la contraofensiva le permitió rediseñar el mapa de poder de Oriente Medio, casi a su medida.
Donald Trump, que posee en dosis equivalentes extravagancia y oportunismo, se adueñó de esta nueva “paz” y dijo que ésta fue posible gracias a su triunfo electoral de noviembre pasado.
Toda media verdad encierra una mentira. El triunfo de Trump también se explica por el conflicto de Oriente Medio. Como dijimos en otra nota, Netanyahu y el rubio de Queens fueron socios electorales. La prolongación de ese conflicto fue profundamente funcional a los intereses de ambos. Recordemos que todos los intentos pacificadores de la administración Biden fueron rechazados por el Likud sin solución de continuidad. Esto hacía que el votante demócrata no acudiera a votar, allanando así el camino del triunfo republicano.
Es interesante consignar cómo difiere la percepción de los analistas de la de los ciudadanos de a pie, sobre todo fuera de occidente. Una encuesta global del Centro Europeo de Relaciones Exteriores dice que la mayor parte de la humanidad espera a Trump con los brazos abiertos. Los ciudadanos de China, India y las principales potencias medianas creen que el nuevo y viejo presidente norteamericano será bueno para la paz. Ante la pregunta “¿Cree usted que la llegada de Trump a la Casa Blanca es algo bueno o malo para la paz del mundo?”, las respuestas son las siguientes:
*En India el 82% contestó que es bueno.
*En Arabia Saudita, el 57% afirmó lo mismo.
*También lo hicieron por la positiva en Rusia, con el 52%.
*En China, con el 45%.
*En Brasil, con el 42%.
Acerca de si será más factible la paz en Ucrania con Trump, en la India contestaron por la afirmativa un 65%; en Arabia Saudita, un 62%; en Rusia, un 61%; en China, un 60% y en Brasil, un 45%.
Frente a la pregunta por la paz en Oriente Medio, en India el 62% de la población cree factible alcanzarla con un gobierno trumpista.
De manera afirmativa contestan los saudíes con un 54%; los chinos con un 48%; los rusos, con un 41% y los brasileños con un 39%.
Los números son más contundentes por el interrogante de si Trump será bueno o malo para su país. En India el 84% cree que será bueno. Piensa lo mismo Arabia Saudita el 61%; en China el 46% y en Brasil el 43%.
Es importante referenciar Brasil porque fue el único país de Sudamérica consultado en esta mega encuesta que deja claro que nuestro vecino siempre profesó por Estados Unidos una simpatía que hay que ir a buscar a la segunda guerra, cuando la República Federativa do Brasil se alineó a USA.
Tengan más o menos razón los analistas o los ciudadanos de a pie, un nuevo tiempo se avecina. Ya no queda nada de aquella “confortable” guerra fría. El siglo veintiuno está comenzando. La historia no se repite, pero rima.
Mientras Milei prepara sus petates para asistir a los fastos del lunes 20 en Washington, una duda nos carcome. ¿Estaremos más cerca de aquella idea del espacio vital que desató la segunda guerra mundial, o son todos fuegos de artificio?
yo creo que las cosas van a estar peor, pero no tanto como parece. El esperpento rubio es un mequetrefe bravucón .
No va a invadir Groenlandia y demás. Y si lo intenta le va a salir como le salió lo del capitolio.