La crisis de los residentes: “Les pedimos mejora salarial, nos devolvieron becas”

Becas en vez de salarios fue la devolución del Gobierno a las protestas de los residentes del Hospital Garrahan, pero que tienen impacto en toda la red de residencias médicas de los once hospitales públicos nacionales. Una medida que, junto al desfinanciamiento de las universidades públicas, pone en riesgo el futuro de la atención sanitaria y la calidad médica, pública y privada, de todo el país.

El nuevo esquema de becas adoptado por el Ministerio de Salud de la Nación, que modifica el sistema de residencias médicas para profesionales en formación de los hospitales nacionales, “precariza las condiciones laborales y la atención a pacientes, transforma sueldos en estipendios sin derechos, pone en riesgo la planificación y existencia de recursos humanos a nivel nacional y convierte al espacio de aprendizaje en explotación laboral” consideraron profesionales y diversas organizaciones del sistema sanitario argentino.

Mientras unos trece mil profesionales de la salud rendían el examen para ingresar al sistema de residencias médicas para los hospitales nacionales (dependientes del Ministerio de Salud de la Nación) la cartera a cargo de Mario Lugones emitió una resolución que modificó el reglamento nacional del sistema estableciendo otro optativo de becas para los profesionales en formación. Ese 1 de julio de 2025 puede marcar un antes y un después en el sistema de formación de profesionales médicos en la Argentina.

Las residencias fueron creadas en el año 1944, y fue un modelo que se consolidó y se expandió hasta convertirse en un sistema normatizado gracias al dictado y promulgación de la Ley 22.127, bajo la última dictadura cívico militar en el país. La Resolución 1993 del año 2015, dictada por Salud Nación, estipuló que -desde ese mismo año- el ingreso al sistema debía realizarse a través de un concurso público y abierto, que incluye un examen de conocimientos y antecedentes formativos para profesionales de medicina, enfermería y bioquímica. De acuerdo al material del Ministerio de Salud “Planificación y Gestión del Sistema Nacional de Residencias en Argentina” del Observatorio de Recursos Humanos en Salud, “el residente tiene una doble oportunidad de aprendizaje: no sólo profundiza en un área de conocimientos, sino que aprende el desarrollo del trabajo real”. Y agrega que “la residencia configura un modelo particular para la formación de especialistas en el posgrado, que se distingue por las posibilidades de práctica intensiva e inmersión en los servicios de salud”. Sin embargo, las recientes modificaciones en las modalidades de contratación y trabajo de los profesionales incorporados al sistema de residencias para los hospitales públicos nacionales, parece indicar exactamente lo contrario.

La Resolución 2109/25 emitida por el Ministerio de Salud de la Nación modifica drásticamente el reglamento del Sistema Nacional de Residencias de la Salud, reemplazando las normativas de 2015 y 2023, e incorpora -por primera vez- dos modalidades entre las que los profesionales deberán optar: la Beca Ministerio, con aportes previsionales y cobertura de obra social, y la Beca Institución, financiada por las mismas instituciones formadoras sin descuentos, pero con beneficios adicionales como bonos o seguros, gestionados localmente. 

Las dos caras de la moneda

Probablemente, por ser el sitio de mayor impacto alcanzado por esta medida, el Consejo de Administración del Hospital de Pediatría Garrahan, luego de un encuentro sostenido con autoridades del Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que manifestó que “este nuevo reglamento busca ordenar y transparentar el sistema, reconociendo a la residencia médica como una instancia de formación profesional, manteniendo los cupos y garantizando un mayor crecimiento profesional… Desde ahora los residentes podrán elegir quién los contrata y cobrar más”, explicaron como marineros cumpliendo órdenes de remar contra la corriente de todo tipo de opinión de profesionales de la salud y diversas organizaciones médicas.

Resulta imposible no asociar este tipo de cambio drástico en las reglas de juego con la persistencia de los reclamos por salarios justos. A principios de junio, los médicos residentes decretaron un paro con el que denunciaron una “crisis sanitaria”, y entre sus demandas apareció la necesidad de incrementar sus salarios. La respuesta se hizo esperar poco: el ministro Lugones, escribió en su cuenta de X que abrían “una nueva opción para los residentes del Garrahan. Contrato directo con el hospital. Cobran más (sin descuentos), pueden recibir bonos y el hospital les cubre los seguros. Por el contrario, si prefieren, pueden seguir con la misma modalidad que hasta ahora. Más libertad, más transparencia. Residencias como tienen que ser: formación, no explotación”.

Como contrapartida, los residentes emitieron un comunicado en el que consideraron que “el Ministerio de Salud decidió cerrar la residencia de pediatría más prestigiosa del país, y lo hizo por la puerta de atrás: transformándolo en una beca precarizada. ¿Qué significa esto? Que los residentes dejaremos de cobrar un sueldo en blanco, no tendremos obra social, aportes jubilatorios, aguinaldo, licencias y antigüedad en el hospital. No hay derechos laborales”.

Ambas partes parecen haber endurecido posiciones esta semana ante la notoria falta de acuerdo. A través de la web oficial, el Consejo de Administración del Garrahan informó sobre la asunción de Mariano Pirozzo como nuevo director médico del hospital. Luego de detallar su trayectoria profesional como médico, destacaron que “fue una figura clave en el proceso de transformación del Hospital Bonaparte, donde encabezó una gestión que supo priorizar la eficiencia, la transparencia y la mejora en la calidad de atención”.

Según una nota publicada en www.eldiarioar.com, el 26 de enero del corriente, “Mariano Pirozzo, reunió a algunos jefes del Bonaparte para presentarse… les dijo que su misión allí era volver al hospital ‘rentable’. Es probable que el neurocirujano egresado de la UBA repitiera el discurso que dio el 21 de mayo del 2024, cuando fue nombrado interventor del Hospital Nacional Baldomero Sommer, en donde se despidieron a más de 120 empleados”.

Los aún empleados del Bonaparte y los despedidos desmintieron los datos vertidos por el Gobierno cuando aseguraron que hubo un mal manejo de los recursos: “nos dicen que sobra personal, pero en 2024 sufrimos una disminución del 20% de los trabajadores, tras los despidos que ocurrieron en agosto de ese año, además de las renuncias por malas condiciones y la precarización laboral, como los bajos salarios o los contratos cada tres meses”, explicaron desde un comunicado. “Tras las 200 bajas, la planta de empleados se redujo a un 40% respecto a 2024.  En esas condiciones el hospital queda inoperativo, volviendo compleja la reorganización de sus servicios”, aseguraron. 

Los trabajadores del Garrahan conocen esta historia y la trayectoria de Pirozzo, y por eso crece la preocupación y las tensiones. “¿Se juegan a todo o nada”, consideraron fuentes consultadas por Y ahora qué? “Reemplazan a una tercera autoridad en 14 meses. Y la primera vez en la historia del hospital que esa posición no es ocupada por alguien de carrera hospitalaria aquí”.

Este martes 8 de julio, la Junta Interna de ATE Garrahan emitió un comunicado en el que rechazaron “la llegada de Pirozzo como interventor, con un gran paro” concretado este jueves 10. El comunicado aseveró que Pirozzo es “un personaje completamente ajeno a la vida del hospital que es puesto a dedo por el ministro Lugones. Como indica y reconoce el comunicado oficial del Hospital, Pirozzo no es designado por reunir méritos profesionales en la medicina, sino por incluir en su currículum destacados antecedentes en la destrucción y vaciamiento de la salud pública. Pirozzo viene a profundizar esta línea política de ataque del gobierno. Fue el interventor designado hace algunos meses para “reestructurar” el hospital Bonaparte. Tras no poder cerrar el hospital por la resistencia de los trabajadores, Lugones impulsó la designación de este personaje nefasto para que encabece el despido de 200 personas en el hospital nacional de salud mental”, afirmó Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan.

El comunicado de ATE también recordó que en esta semana que concluye “en el Congreso se dictaminó a favor del proyecto de ley que plantea la emergencia en salud por un año y el incremento real de los salarios para todo el personal. El proyecto es un reflejo del apoyo que adquirió la causa del Garrahan, lo que no pudo ser bloqueado por el gobierno en medio de decenas de maniobra. El gobierno quiere hacer del hospital una sede de La Libertad Avanza, dando lugar a probados destructores de la salud pública. Mientras la población reconoce el legítimo reclamo de los trabajadores del Garrahan con muestras diarias de apoyo a la lucha que llevan adelante tanto familiares como aquellos que reconocen el valor que posee el hospital, el gobierno profundiza el ataque”, afirmó Gerardo Oroz, delegado adjunto de ATE. “A la arremetida del gobierno, a la falta de respuestas, a la designación de Pirozzo, le responderemos con un gran paro el jueves 10, con un gran abrazo al hospital a las 12 horas. A la unidad de los trabajadores dentro del hospital le debemos complementar el apoyo del conjunto de la sociedad”, completó. Y también recordaron “la enorme convocatoria que está teniendo la marcha para el 17 de julio a las 16.30 horas, donde los trabajadores y la comunidad marcharán de Congreso a Plaza de Mayo en defensa del Garrahan, sus trabajadores y la Salud Pública”.

Voces que dicen

Probablemente más tarde que temprano, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un comunicado sobre la crisis de las residencias médicas: “la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), en su rol de referente científico y ético en el cuidado integral de la salud de niños, niñas y adolescentes, expresa su profunda preocupación ante la crisis sostenida y creciente que atraviesan las residencias pediátricas en todo el país. Los recientes acontecimientos que afectan desde el Hospital Nacional de Pediatría «Prof. Dr. Juan P. Garrahan» hasta el Hospital SAMIC El Calafate, han visibilizado una situación crítica que no es nueva. Se trata de una problemática estructural, de larga data y múltiples causas, que afecta tanto a residencias nacionales como provinciales, así como a numerosos hospitales del sistema público y privado”. Luego definieron el cuadro como “preocupante” y propusieron, con “urgencia”, “jerarquizar el sistema de residencias pediátricas, garantizando condiciones laborales dignas y marcos formativos de calidad; reconocer y valorizar económica y socialmente la pediatría y sus especialidadesa través de políticas salariales justas y un reconocimiento institucional acorde a su rol esencial en la salud infantil; reducir las desigualdades entre jurisdicciones; revisar los modelos de formación médica; restablecer el sistema de Acreditación de Residenciasy escuchar activamente a los residentes y médicos en formación, reconociendo su rol clave en la construcción de un sistema pediátrico moderno, humano y eficiente”. Por último, aclararon que su posicionamiento “tiene un carácter técnico, académico y sanitario. No responde a intereses sectoriales ni partidarios, sino al compromiso sostenido con el derecho de todos los niños, niñas y adolescentes a recibir atención de calidad. No hay salud infantil sin pediatras bien formados, y no hay pediatras bien formados sin un sistema de residencias sólido, valorado y respetado”.

Esta última advertencia no hubiera sido necesaria ya que, a decir de varios profesionales consultados, prima el sentido común en la declaración. Y agregaron que solo podría entenderse ante la postulación del presidente de la SAP, Javier Indart, a ocupar la titularidad de la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (NNyA), cargo vacante y provisionalmente ejercido por Sebastián Andrés Medina. Y ahora que? Intentó comunicarse con Indart por dos canales diferentes, pero no hubo respuesta a la solicitud de entrevista requerida. El presidente de la SAP fue aceptado como postulante a ocupar el cargo vacante entre 225 profesionales que compiten en el Concurso de Antecedentes y Oposición habilitado por la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación presidida por la diputada jujeña Natalia Sarapura (UCR).

“Se les incendia el rancho y algo tenían que decir. Se les venía pidiendo un ‘algo’”, explicó a Y ahora qué? un vocero médico del Garrahan al referirse al comunicado de la SAP.

A pesar de este tipo de pareceres, la toma de posición, en general, fue considerada oportuna.

En nombre de los médicos residentes, Julián De Luca aseguró a Y ahora qué? que acuerdan “con el comunicado de la SAP, que es -básicamente- lo que venimos repitiendo. Esto no es algo nuevo porque debido a la crisis en las residencias y en particular en pediatría, no hay pediatras en formación. Como bien dice el comunicado, estamos trabajando cubriendo huecos porque no hay médicos suficientes. Entonces, el carácter formativo de la residencia se ve desdibujado. Las residencias cada vez son más precarizadas, tenemos que llenar huecos y se pierde el carácter formativo. Esto es un círculo vicioso que si no se la ataca de cuajo la situación va a empeorar”.

Para Alejandro Lipcovich, ATE Garrahan, “el comunicado de la SAP refleja que lo que estamos atravesando con estas modificaciones del Gobierno sobre las residencias no es un episodio circunstancial o coyuntural, sino que estamos atravesando una crisis muy profunda en el sistema de salud. Si se consolidan las medidas que está tomando Lugones, y en general el gobierno de Milei, podemos tener un cambio irreparable”. Lipcovich reconoció que “llevamos décadas de insuficiente financiamiento en el sistema de salud, de descalificación del trabajo. También coincido sobre que las residencias deben tener derechos laborales y, al mismo tiempo, han sido mano de obra barata para el sistema de salud y por eso, mientras de la boca para afuera dicen que es pura formación -lo cual es falso- son profesionales recibidos que trabajan. Lo que sucede es que, si no cumplen las tareas asistenciales, el sistema se cae. Si el residente es un profesional en formación, incluso haciendo su tarea, debería ser un complemento a un servicio que debiera estar garantizado por el personal de planta, pero eso no ocurre porque los cargos de planta son insuficientes y se descarga ese trabajo en los residentes”. Para el dirigente gremial, “se está produciendo un vaciamiento que a mediano plazo puede causar un daño enorme. Nuestro sistema de salud está muy cascoteado, sigue dando pelea porque tiene mucha capacidad de resistencia por parte de los trabajadores, pero puede perderse. Desde el Garrahan le estamos dando una enorme importancia a la movilización que vamos a hacer el 17 de julio a las 16.30 horas desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo en defensa del Garrahan, pero también con la idea de que sea el canal para una defensa de la salud pública en general y de rechazo a este vaciamiento que plantea el Gobierno”, concluyó.

La Federación Argentina de Cardiología consideró a las residencias como “un pilar estratégico e irreemplazable en espacios de formación intensiva y desarrollo profesional, donde se construye buena parte de la capacidad de nuestro país para garantizar una atención médica ética, oportuna y de calidad. Su degradación no es un problema gremial ni sectorial, es una cuestión de salud pública, equidad y planificación estatal”. Y consideró “necesario priorizar la modalidad de relación contractual con la que los residentes ejercen su función formativa de manera de incluirlos en un proyecto de desarrollo profesional que jerarquice la construcción de una carrera sanitaria con continuidad y criterios federales dentro de nuestro sistema de salud y no un mecanismo de excepción sin compromiso alguno con su incorporación posterior al sistema sanitario. La defensa del sistema de residencias es la defensa del derecho a la salud en forma integral, de la formación de calidad y del compromiso profesional con la misma. No se puede fortalecer el sistema sanitario si las bases de contratación del personal que lo sostienen día a día se precarizan”.

Para el pediatra Enrique Abeya Gilardón, presidente del Consejo de Nutrición Publica de la Asociación Argentina de Salud Pública e integrante de Pediatras contra el hambre, “el sistema de residencias mejora la calidad de los médicos y la atención en los hospitales. Y esta desvirtuación de transformar el estatus de los residentes a becarios y darles esta precariedad, seguramente va a obligar a que muchos se vayan del hospital y baje la calidad del Garrahan y de los propios médicos porque la residencia, por el simple hecho de tener médicos jóvenes en formación, obliga a los profesionales de planta a mantenerse actualizados, a llevar el ritmo que significa el cambio permanente necesario en la práctica médica. Con estos cambios los perjudicados son los médicos, pero también los chicos que se atienden en el hospital”.

El Foro de Sociedades Científicas Argentinas, de Organizaciones de la Sociedad Civil y de Universidades también manifestó su “profunda preocupación ante el deterioro acelerado del sistema de residencias de salud. Esta crisis, marcada por la precarización laboral, el vaciamiento institucional y la desjerarquización formativa, pone en riesgo la dignidad de quienes se están formando y compromete seriamente el futuro del sistema de salud argentino. Las residencias constituyen un pilar estratégico e irreemplazable. Son espacios de formación intensiva y desarrollo profesional, donde se construye buena parte de la capacidad del país para garantizar una atención ética, oportuna y de calidad. Su degradación no es un problema gremial ni sectorial: es una cuestión de salud pública, equidad y planificación estatal. La defensa del sistema de residencias es la defensa del derecho a la salud, de la formación de calidad, y del compromiso profesional con la vida. No se puede hablar de fortalecer el sistema sanitario mientras se vulneran los derechos de quienes lo sostienen día a día desde las guardias, las salas y los centros de salud. Llamamos a las autoridades sanitarias nacionales a revisar de manera urgente el nuevo marco normativo, convocar a instancias de diálogo y construir en forma participativa una salida colectiva. La historia de la salud argentina se ha forjado con ciencia, compromiso y trabajo compartido. No abandonemos ese camino”.

¿No la ven o no quieren verla?

Los residentes del Garrahan son la punta del iceberg de un problema más amplio porque los hospitales que dependen de Salud Nación, en el país, son once. Y en todos ellos, los residentes sufren del mismo perjuicio con la implementación de este sistema de becas. Pero hay más: salvo en cuatro distritos (CABA, PBA, Córdoba y Neuquén) hasta los hospitales provinciales cuentan con apoyo en dinero para los residentes de sus centros de salud.

Claudio Ortiz, médico especialista en salud pública y ex subsecretario de Calidad, Regulación y Fiscalización a cargo del área de Talento Humano del Ministerio de Salud de la Nación, sector a cargo de las residencias profesionales en los hospitales nacionales, lo explico a Y ahora qué?: “el sistema tenía sus dificultades para que los profesionales eligieran especializarse a través de las residencias, debido a la cantidad de horas, años, carga de trabajo, las condiciones laborales, algunas situaciones de violencia, etc. Y ahora se agrega cómo trabajamos con esto de la libre elección, donde la opción que proponen es ganar más plata, pero sin derechos. Esto tiene dos consecuencias graves. Por un lado, finalmente, la gente está en peores condiciones, que también impactan en la población porque vamos a tener médicos que no duermen, y un médico que no tiene descanso posterior a una guardia es un médico que se equivoca, y puede tener una mala calidad de atención. Esto no beneficia a nadie”.

–¿Lugones no lo sabe o no le importa?

–Cuando estuve en la gestión regía la ley de residencias de la dictadura firmada por Videla, ahí se hablaba del mismo discurso usado ahora, pero se fue resolviendo. Pero si vas al sector privado hoy, los contratos son bajo esa ley y los pagos son bajo forma de beca. Y en el privado agregan una cosa más: la entrevista, donde utilizan toda su posibilidad de discriminar. Lo que está pasando acá es que Lugones está llevando ese modelo del sector privado al sector público. En el 2023 quisimos cambiar la ley e hicimos una reunión en el Congreso a la que se invitó al sector privado. Lugones, particularmente, no estuvo, pero había representantes de otros hospitales que no querían saber nada con llamar como residentes a los trabajadores. Esa fue la gran problemática porque no querían que tuvieran las condiciones laborales que corresponden a un laburante, que es lo que es un médico que ya terminó su carrera. Creo que quieren manejar el tema como si estuvieran en sus clínicas privadas, pero si querés tener más médicos y más médicos formados, no podés desfinanciar a las universidades, porque el 70% de los médicos que se presentan al examen de residencia vienen de universidades públicas. Conceptualmente es peligrosísimo porque están rompiendo toda esta lógica del examen único, del sistema de formación de posgrado y de planificar las vacantes en todo el país.

–¿Cuántos son los hospitales que dependen exclusivamente de Salud Nación?

–Once en total. Salvo CABA, PBA, Córdoba y Neuquén, que no tienen residentes con financiamiento nacional, el resto de las provincias tienen residentes nacionales porque la Nación financia residentes, así que no sé cómo se arreglarán en esas provincias. Sin embargo, ya leí declaraciones del ministro de Salud de Chubut que ya dijo que todo seguirá igual, que no van a darle pelota a las decisiones de la Nación.

Julián De Luca médico residente de Pediatría y Nenonatología en el Garrahan, consideró que “sería ilegal que nos obliguen a cambiar a un sistema donde perdemos aportes jubilatorios, obra social, etcétera. Hay que ver si encuentran la forma de obligarnos a cambiarnos a ese sistema a través de bonos o como sea, pero sí o sí es algo que ya está efectivo y que afecta a los futuros ingresantes que rindieron examen, quienes perderán una infinidad de derechos. Recordemos que no es obligatorio hacer una residencia, eso lo hace el médico porque quiere especializarse y formarse bien por él y por la sociedad en general. Hoy en día no hay pediatras. Basta con irse a diez kilómetros de la Capital Federal y la gente no consigue turnos, y también por eso el hospital está colapsado. Y si seguimos así se van a seguir colapsando los servicios. No hay profesionales, y parece que seguimos castigando al que quiere aportar algo a la sociedad.

–Ustedes tienen la opción de elegir el formato de la beca o seguir con el salario, pero ya los próximos residentes entran directamente con el sistema de beca.

–Exactamente, los residentes que entran ahora ya entran en el sistema de becas que implica la pérdida de antigüedad, aportes, obra social, etcétera. Y tendremos un contrato anual que puede ser rescindido sin causa, solamente avisando con 30 días de anticipación. Por ende, a cualquiera que proteste por un salario digno pueden echarlo. Si bien hay dos opciones, la Beca Ministerio y la Beca Institución, elegir la Beca Ministerio -que implica ser contratado directo al Ministerio con un aporte jubilatorio medio simbólico y una obra social otorgada por el Ministerio- nos imposibilita tener bonos a través del hospital, que hoy en día es un bono no remunerativo y que es por lo que estamos protestando, que es casi la mitad de nuestro sueldo. Pasarían a ganar menos plata y por más horas de trabajo. Y también se estipula el incremento de los salarios de guardia, mayor cantidad de guardias, pérdida de derechos en licencias y licencias de maternidad, etc. La situación es realmente grave. ¿Quién va a querer entrar a un hospital nacional si no te consideran un trabajador?

¿Qué ven detrás de esto? ¿Cuál es la intencionalidad? ¿Para qué destruir las residencias de los hospitales nacionales?

–La verdad es que no se entiende porque faltan médicos. Una posibilidad es que buscan redirigir al personal al sistema privado porque se está quedando sin gente que quiera formarse, pero ahí las condiciones con las que te contratan son también horribles. Entonces la gente prefiere elegir el sistema público, que encima tiene una formación superior. Hay un montón de gente que está en estas condiciones en el país, pero como nosotros gozamos de visibilidad por la lucha en la que la gente se involucró, creo que están queriendo adoptar una medida ejemplificadora y evitar que las futuras generaciones puedan hacer esto. Los niveles de flexibilización adoptados evitan que los próximos residentes puedan protestar por su salario porque los pueden echar sin justificación. No entiendo estas acciones desde el punto de vista de la salud, porque perjudican tanto al sistema público como al privado. Creo que están muy mal asesorados, la gente que está arriba no entiende sobre salud pública ni sobre formación de salud pública.

–No creo que Lugones no entienda. Lo que están haciendo no parece ser un accidente. Están pensando de otra manera.

–De un modo que no es coherente, porque si quisieras velar por tu hospital, tu centro de salud, buscarías mejorar la calidad de los profesionales, e incluso atraerlos hacia el sistema privado. Si yo fuera Lugones, mi lógica sería formar gente en el sistema público -porque como empresario no pagaría costos- y luego los atraería al sistema privado.

Para Pediatras contra el hambre, desde el Gobierno están construyendo un combo explosivo en lo que denominaron “curva de capacitación. Lo del Garrahan es gravísimo. El hospital ya venía mal, pero con Milei se agravó e intensificó”.

Según datos solicitados por Y ahora qué? al Ministerio de Salud nacional, los residentes afectados por el cambio de modalidad de contratación con el sistema de becas, son unos 1.300 profesionales.

–¿Y cómo consideran a los residentes que trabajan en hospitales provinciales y reciben una parte de sus ingresos con fondos provenientes del Estado nacional?

— El aporte de Nación seguirá siendo el mismo. El futuro residente elegirá si quiere el bruto o el neto (que es la diferencia entre ambas opciones)

–Si la provincia decide seguir pagando una residencia con esas características, ¿cómo se dividirá el ingreso de los médicos residentes: una parte en salario de la Provincia y otra parte como beca aportada desde Nación?

–Hasta hoy, el Estado gira los fondos a las provincias y ellas abonan a los médicos. Pero con este nuevo sistema, todavía no está definido como sucederá de ahora en más.

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