Un cable de la embajada norteamericana fechado en 1960 sobre el patriarca de Milei revela no sólo que su hijo y su nieto, actual diputado por LLA, siguieron su camino, sino las obsesiones que comparte el actual Presidente.
Un cable de la embajada de los Estados Unidos en la Argentina dirigido a su central en Washington fechado hace 64 años trata sobre una conferencia que organizó Alberto Benegas Lynch (p). De su hijo, el economista Alberto Benegas Lynch (h), ha dicho el Presidente Javier Milei que es su faro intelectual. El nieto, Bertie Benegas Lynch, hijo de Alberto Benegas Lynch (h), es diputado de la Nación por La Libertad Avanza desde el 10 de diciembre de 2023.
Viene a cuento porque mientras el vocero Manuel Adorni comunica a la ciudadanía el día a día de la marcha atrás del gobierno, el Presidente de la Nación Javier Milei azuza el fuego de la Guerra Fría, que en ese imaginario está más caliente que nunca.
Dice el jefe de la conspiración del mal absoluto -el tenebroso y siniestro Karl Marx, cuyo espectro nos acosa desde el más allá, conjurando por la zarina Karina a pura jauría- en El 18 Brumario: “La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal. (…) Así, Lutero se disfrazó de apóstol Pablo, la revolución de 1789-1814 se vistió alternativamente con el ropaje de la República romana y del Imperio romano (…) Si examinamos esas conjuraciones de los muertos en la historia universal, observaremos en seguida una diferencia que salta a la vista (…) En esas revoluciones, la resurrección de los muertos servía, pues, para glorificar las nuevas luchas y no para parodiar las antiguas, para exagerar en la fantasía la misión trazada y no para retroceder ante su cumplimiento en la realidad, para encontrar de nuevo el espíritu de la revolución y no para hacer vagar otra vez a su espectro (…)”.
En relación con el Presidente Milei no caben dudas, o cada vez caben menos dudas, de que “todo un pueblo que creía haberse dado un impulso acelerado por medio de una revolución, se encuentra de pronto retrotraído a una época fenecida, y para que no pueda haber engaño sobre la recaída, hacen aparecer las viejas fechas, el viejo calendario, los viejos nombres”.
Los viejos nombres. Aquí aparece entonces uno de ellos, Alberto Benegas Lynch padre. O abuelo. A continuación, el cable de la embajada traducido al español.
Informe de Harry Conover, Consejero Económico de la Embajada de los Estados Unidos al embajador Willard L. Beaulac.
19 de julio de 1960.
Asunto: Conferencia programada por Henry Hazlitt
Henry Hazlitt, editor de la sección de economía de la revista “News Week”, tiene programado para principios de agosto el dictado de una conferencia en Buenos Aires, con el auspicio del Foro para Empresas Libres. Su conferencia se inscribe en una serie sobre teoría económica que en los últimos años ha auspiciado esta organización. Las conferencias previas han incluido a los profesores von Mises y Hayek.
El Presidente del Foro para Empresas Libres es el Dr. Alberto Benegas Lynch, quien presidió la Cámara Argentina de Comercio y pertenece a una familia rica de Mendoza con intereses en la industria vitivinícola. Su Secretario es el Dr. Carlos Luzzetti, quien fuera director de comercio exterior de la Secretaria de Comercio del Gobierno Provisional (N. del. T: se refiere a la Libertadora). El Foro es largamente financiado por un pequeño grupo de industriales argentinos y de familias ricas. Entre los aportantes está también General Electric S.A. Sus inquietudes están en difundir un más cabal entendimiento de la doctrina económica ortodoxa. En este sentido se diferencia de las actividades de la organización más grande y más significativa denominada Acción Coordinadora de las Instituciones Empresarias Libres (ACIEL), que agrupa a la Cámara Argentina de Comercio, la Unión Industrial, la Bolsa de Comercio, la Sociedad Rural, y otras importantes asociaciones empresarias, que se aboca a analizar e interpretar las leyes y decretos gubernamentales específicos que dificultan las transacciones comerciales y las inversiones.
El carácter doctrinario del Foro se evidencia tanto por la selección de los disertantes, cuyas visitas a la Argentina son patrocinadas, como por el enfoque filosófico de su Presidente. Éste está inclinado a aplicar exigentes pruebas ácidas para examinar las ideas e –invariablemente- tienen como resultado “rojo” y Marxista, si tales ideas implican apoyo a impuestos progresivos sobre los ingresos, educación pública gratuita, legislación de seguridad social y de paritarias. Benegas Lynch considera a éstas síntomas de penetración Marxista y está religiosamente decidido a combatir su difusión.
Desafortunadamente, en virtud de estas rígidas evaluaciones, su organización tiende a tener escaso poder de persuasión para combatir tendencias izquierdistas en universidades y círculos gubernamentales, y el público de sus conferencias, las que con posterioridad y -como es tradicional- se imprimen para una mayor difusión, está generalmente limitado a aquellos que ya están persuadidos de las virtudes de los preceptos de la ortodoxia económica clásica.
Benegas Lynch anticipó que Hazlitt subrayará –entre otros- los perjudiciales efectos del Plan Marshall en Europa y los probables perjudiciales efectos de cualquier ayuda sustancial de los Estados Unidos a Latinoamérica en términos de debilitar la disposición de los gobiernos para tomar medidas internas apropiadas que tengan como efecto su propia expansión o rehabilitación económica. Benegas Lynch se opone a cualquier asistencia financiera heterodoxa a la Argentina y deplora las recientes referencias a los programas de los Estados Unidos para ayudar a Latinoamérica.
Para el embajador:
Harry Conover
Consejero de la Embajada para
Asuntos Económicos