Argentina volvió a radiografiar su economía tras 17 años sin datos actualizados. El Censo Nacional Económico 2020/2021 revela un tejido productivo dominado por microempresas, con bajo impulso en innovación y escasa diversificación productiva. A partir de esta edición, Y ahora qué? irá identificando los resultados más importantes de ese Censo poco estudiado y completando el relevamiento con un análisis específico como el de Cristian Módolo, entrevistado aparte.
Tras más de una década y media desde el último relevamiento del aparato productivo nacional, Argentina retomó en plena pandemia el Censo Nacional Económico (CNE) para obtener una nueva fotografía de su estructura empresarial. Los resultados provisorios del CNE 2021/2022, publicados por el INDEC, ofrecen datos clave para entender cómo se compone hoy el entramado productivo formal del país —excluyendo a los cuentapropistas— y cuáles son sus principales características y desafíos.
El censo contabilizó 2.189.472 unidades productivas, de las cuales 349.260 son empresas y organizaciones con empleo formal registrado. Dentro de este universo, 273.176 son empresas con fines de lucro y 76.084 pertenecen a organizaciones de la sociedad civil. Estas entidades emplean a un total de 5.201.492 personas, lo que representa un crecimiento considerable frente a los 3.970.509 trabajadores relevados en el censo de 2004/2005.
Un dato central es la abrumadora presencia de microempresas: el 79,6% de las unidades relevadas cuenta con menos de 10 empleados, mientras que las pequeñas empresas (de 10 a 49 trabajadores) representan el 15,5%. Las medianas (entre 50 y 199 empleados) y grandes (más de 200 empleados) apenas alcanzan el 3,9% y 1% respectivamente, lo que implica que solo algo más de 17.000 establecimientos en todo el país emplean a 50 personas o más.
Esta estructura se refleja también en el empleo: si bien las microempresas son mayoría en número, solo concentran el 10% del empleo formal privado. En contraste, las grandes empresas —que representan apenas 1 de cada 100 unidades— generan el 44% de los puestos de trabajo formales. Las medianas empresas, por su parte, aportan el 24,3% del empleo, y las pequeñas el 21,7%.
Otro rasgo distintivo del aparato productivo es su bajo grado de diversificación. El 92,6% de las unidades está orientado a una sola actividad económica, y el 92,4% no tiene operaciones en más de una localización. En otras palabras, casi la totalidad de las empresas y organizaciones del país son monoproductivas y de alcance regional.
A esta escasa diversificación se suma un débil desarrollo de actividades de innovación e investigación. Solo el 4,9% de las unidades productivas relevadas realiza tareas de I+D (Investigación y Desarrollo), las cuales representan el 17,3% del empleo total. El 95,1% restante no desarrolla este tipo de actividades, lo que limita significativamente las capacidades de transformación productiva del país.
La antigüedad del tejido productivo también es un indicador relevante. Se observa una fuerte renovación empresarial en las últimas décadas: el 60% de los establecimientos tiene menos de 20 años de existencia, y muchos de ellos surgieron en la etapa posterior a la crisis de la convertibilidad. De este grupo, el 35,4% tiene entre 10 y 20 años, y el 24,5% entre 4 y 9 años. Solo el 11,6% supera los 50 años de antigüedad.
El siguiente cuadro resume las principales características del tejido productivo nacional según tamaño, tipo de actividad, localización, innovación y antigüedad:
Categoría | Cantidad | % sobre total | Empleo asociado | % sobre empleo |
Total unidades | 349.260 | 100,0% | 5.201.492 | 100,0% |
Empresas con fines de lucro | 273.176 | 78,2% | 4.549.992 | 87,5% |
Organizaciones sin fines de lucro | 76.084 | 21,8% | 651.500 | 12,5% |
Microempresas (0-9 empleados) | 278.127 | 79,6% | 522.530 | 10,0% |
Pequeñas (10-49) | 54.046 | 15,5% | 1.126.974 | 21,7% |
Medianas (50-199) | 13.592 | 3,9% | 1.261.912 | 24,3% |
Grandes (200 o más) | 3.495 | 1,0% | 2.290.076 | 44,0% |
Multiactividad (Sí) | 25.806 | 7,4% | 705.804 | 13,6% |
Multiactividad (No) | 323.454 | 92,6% | 4.495.688 | 86,4% |
Multilocalizadas (Sí) | 26.688 | 7,6% | 1.888.170 | 36,3% |
Multilocalizadas (No) | 322.572 | 92,4% | 3.313.322 | 63,7% |
Realiza I+D (Sí) | 17.065 | 4,9% | 898.614 | 17,3% |
Realiza I+D (No) | 332.195 | 95,1% | 4.302.878 | 82,7% |
Edad ≤ 3 años | 2.575 | 0,7% | 4.924 | 0,1% |
Edad 4-9 años | 85.427 | 24,5% | 492.151 | 9,5% |
Edad 10-20 años | 123.778 | 35,4% | 1.265.097 | 24,3% |
Edad 21-50 años | 96.621 | 27,7% | 2.290.422 | 44,0% |
Edad 51 o más | 40.363 | 11,6% | 1.147.519 | 22,1% |
La información relevada permite esbozar algunas tendencias que pueden orientar el diseño de políticas públicas: un aparato productivo atomizado, con fuerte presencia de emprendimientos recientes, baja innovación y concentración del empleo en pocas grandes firmas. El desafío será generar condiciones para mejorar la productividad, fomentar la diversificación, incentivar el crecimiento de medianas empresas y estimular la inversión en innovación y desarrollo tecnológico.
La fotografía actual del Censo Económico es un punto de partida clave para repensar el modelo productivo argentino en un contexto global desafiante. Volver a mirar la estructura empresarial, tras 17 años sin datos, no solo era necesario: era urgente.
Al considerar los datos en conjunto, puede identificarse una estructura productiva caracterizada por:
- Elevada fragmentación empresarial con predominancia de unidades de muy pequeña escala.
- Alta concentración del empleo en una proporción muy reducida de empresas grandes.
- Baja diversificación productiva interna y baja dispersión territorial operativa.
- Débil presencia de innovación y escasa inversión en investigación y desarrollo.
- Renovación reciente del parque empresarial, con fuerte peso de empresas jóvenes surgidas tras la crisis de la convertibilidad.
Esta configuración permite una lectura sistémica del aparato productivo nacional, caracterizado por una fuerte dualidad entre una masa extensa de unidades de baja escala y una minoría estructuralmente determinante en términos de empleo y operación.
Se puede ver el informe completo aquí
