Diputada de Hacemos por Córdoba, fue la cordobesista que dio el mal paso: votó en contra de aprobar la Ley Bases en la cámara baja. En este reportaje dice que haría lo mismo si el DNU 70 llegase para su tratamiento, y lo explica por oposición al modelo libertario, que no quiere “regulaciones que colaboran con el trabajo y la producción”.
Docente, diputada nacional y antes legisladora provincial, hija del ex gobernador José Manuel de la Sota, Natalia de la Sota integra el bloque de Hacemos Coalición Federal, liderado por Miguel Ángel Pichetto. Sin embargo, no siguió la corriente de lo que aparece como el ala más dialoguista del Congreso.
– ¿Por qué votaste en contra de la Ley Bases?
– Porque justamente no coincido en ningún punto con lo que ese proyecto busca. Muestra cabalmente la mirada filosófica, ideológica, política, de un modelo que se basa en un Estado retirado de la vida de la sociedad, retirado de las regulaciones que colaboren con el trabajo, con la industrialización. Y entonces, según mis convicciones y lo que pienso, no la acompañé con mi voto.
– ¿En qué se traduce la definición sobre Bases que acabás de dar?
– Es una transferencia de recursos a los sectores más podersosos y concentrados en detrimento de los sectores medios y más vulnerables.
– ¿Dónde estaría el meollo de ese objetivo?
– El blanqueo y el RIGI, el Régimen de Grandes Inversiones, son beneficios para los mayores, y esos beneficios transfieren recursos. Al mismo tiempo eliminan el monotributo social y la moratoria, reponen el impuesto a las ganancias y siguen con el aumento de tarifas que golpea tanto a la clase media. No entiendo por qué debería estar identificada con todo eso.
– En Córdoba el electorado mileísta llegó al 70 por ciento.
– En las redes sociales me mataron por el voto. Terrible. La realidad es que soy cordobesa y Milei ganó en Córdoba, sí. Pero veo que todos piensan en el 70 por ciento y nadie se ocupa del 30 por ciento que no lo votó. ¿Por qué no puedo representar a esa gente que no votó a Milei, que entiende al Estado de otro?
– ¿Podés?
– Por supuesto.
– También hay una suerte de complejo de inferioridad en los que representan al que no votó por Milei en el balotaje, ¿no?
– Sí, casi un 45 por ciento en todo el país. Ese 45 por ciento no coincide con lo que piensa el Presidente Milei, que tiene otra mirada. Pero es un porcentaje enorme de gente.
– ¿Qué sucede hoy en Córdoba con los votantes de diciembre?
– Córdoba acompañó masivamente a Milei pero también se empieza a dar cuenta de que lo que tanto proclamó no es una realidad. Lo muestra con claridad la ley. No he escuchado otra cosa que déficit cero o ajuste por lo que sea. No escuché un plan de industrialización. No escuché cómo vamos a sumar valor agregado.
– Sos de los que no la ven, diría Milei.
– Lo que sí veo es que en Córdoba han caído la producción y las ventas. Así las industrias no van a poder sostener sus costos. Veo que se agrava la situación en todos los rubros. La inflación bajó relativamente sólo por un parate absoluto en el consumo. Y además veo el desemparo hacia la provincia con la eliminación del subsidio al transporte. Cuando hablo de la provincia no describo una abstracción sino a los ciudadanos. También quitaron el Fondo de Incentivo Docente, que en algunas provincias llega al 35 por ciento del salario. En Córdoba no, pero el 10 por ciento también es mucho.
– Como en la provincia de Buenos Aires.
– En Córdoba sigue pendiente, además, la deuda con la caja de jubilaciones. ¿Sabés dónde está Soto?
– Sí, cerca de Cruz del Eje.
– A ver Presidente, ¿quien va hacer una obra de tendido eléctrico en Soto? ¿El mercado? Y encima veo que desguazan el Estado. Todo lo que tiene que ver con la ciencia y tecnología. Hay que analizar bien qué hicimos mal para que se llegara a esta falta de horizonte.
– ¿Quiénes hicieron mal?
– Nosotros, toda la dirigencia de todos los partidos políticos. No se visibiliza esa autocrítica. Eso es malo. Fue un combo letal, porque la falta de perspectiva hizo que se creyera en esta idea de soluciones mágicas: “Como el Estado no sirvió, el mercado va a solucionar todo”. Lo digo con respeto por los que votaron y sabiendo que Córdoba fue siempre una provincia enfrentada a los poderes centrales. Hemos tenido grandes inconvenientes, pero en general no hemos cuidado el trabajo. No hemos generado trabajo. No hemos estado atentos a la educación fuerte, moderna, a una inversión real, a promover la industria y el valor agregado. Por eso hoy tenemos de Presidente a alguien que representa los valores contrarios.
– Hablabas de la crisis en Córdoba.
– Es general la caída. La industria tiene gravísimos problemas. La caída de las ventas. El aumento de los costos y laas tarifas. No hay consumos. Las metalúrgicas están paradas. Las automotrices suspendieron gente. Todos han sufrido. Ninguno se mantuvo igual. El caso de Luque es paradigmático. Milei sacó ahí el 80 por ciento de los votos. Suspendieron y echaron a 200 trabajadores. Es mucho en una población de 10 mi habitantes. Esa caída sucede porque no hay plan de crecimiento.
– ¿Vas a seguir en el bloque Hacemos Coalición Federal?
– Es mi casa. Mi fuerza política, Hacemos por Córdoba, se integró en ese bloque de la Cámara de Diputados. Hacemos Coalición Federal se formó para tener mayor capacidad de negociación y ocupar comisiones, sabiendo que había miradas y criterios distintos. Yo he sentido mucho respeto de mi bloque, e incluso de mi sub-bloque. Y agradezco ese respeto.
– ¿Qué harás ante el DNU 70/2023 si llega a la Cámara de Diputados?
– No dudo. Lo votaría para que se caiga. La verdad, con la media sanción de la Ley Bases deberían acceder a que se trate el DNU. Ojalá llegue al recinto. Pero quieren seguir gobernando con el DNU. Nosotros tratamos de poner otra agenda, pero lamentablemente en los intentos que se han hecho para avanzar con temas como el financiamiento de la educación no se llegó al quorum, como lo dijo Esteban Paulón, el diputado socialista. Supongo que cuando se vea que la Ley Bases no es precisamente para reactivar la economía y la distribución justa, algunos diputados entenderán que hay que votar e imponer la discusión de algunos temas. No hay alternativa. Me gustaría pensar que la situación social va a ir mejorando, pero no lo creo. En la cuestión universitaria, por ejemplo, los rectores plantean que tienen un margen muy corto de funcionamiento si el gobierno no accede a los fondos de verdad, y no sólo complementando una parte del 5 por ciento de gastos de funcionamiento. Por suerte todos siguen movilizados.
– ¿Qué balance hacés de las marchas universitarias del 23 de abril?
– La contundencia. La transversalidad de la marcha. Abuelos, hijos, nietos, docentes, no docentes, profesionales. En la calle estuvo la identidad del ser argentino. Y diría que la identidad del ser cordobés. Hay una cuestión identitaria profunda del argentino. Por eso digo que esos temas van a llegar al Congreso.
Me encanta que Natalia vote en contra del estatuto del coloniaje. No entiendo que siga integrando y se sienta tan cómoda en un bloque que se creó para hacer exactamente lo contrario. No es tan dañina como su coprovinciano De Lloredo pero la incoherencia en los argumentos es similar.
Es totalmente logica.
Le dio su voto, no su cerebro ni su alma. Y ve que está haciendo todo lo contrario al crecimiento, ve cómo se desmorona la producción en su provincia. Ella tiene que representar y defender al bienestar de su provincia, no al error de sus votantes.
Criteriosa, segura, responsable. Como pocos/ as leyó ese documento infame que se llama » Ley bases»…Lo mismo deberían hacer los representantes en la cámara baja. No les importa más que su kiosquito político y las frazadas para pasar el invierno. Incapaces, incompetentes y traidores a los mandatos que se les concedieron. He aquí, una persona digna, una excepción en ese recinto de mediocres. Vamos Natalia. Te apoyamos…