Alejandra Scarano: “El Gobierno no genera dólares para sostener su modelo y ya cerraron 16 mil empresas”

¿Los economistas a los que el Presidente Javier Milei llama ‘mandriles’, ‘comunistas’ o ‘econochantas’ están tan equivocados? La inflación bajó y el dólar se planchó pero ¿el plan funciona o en algún momento colapsa? Alejandra Scarano, directora del Centro de Economía Política, el CEPA, responde a una pregunta de Y ahora qué?: ¿es sustentable el modelo libertarista? Responde que no y que termina mal, porque está todo el tiempo buscando dólares, sin generar divisas por exportaciones, ni valor agregado industrial ni empleo.

El CEPA logró concretar una iniciativa infrecuente. Reunió en Buenos Aires a 324 economistas de todo el país para discutir temas concretos. Después de ese encuentro, Alejandra Scarano sostuvo ante este medio que al país le falta tener una élite económica como la de Brasil, dispuesta a pelear por el futuro. Lamenta que aquí se apueste a la política del saqueo. Que si hay en la Argentina grupos empresarios dispuestos a oponerse a un sistema que les perjudica sus negocios, le gustaría que alguien se los presente, porque no los ve ni ahora ni hace muchos años. Este es el diálogo con la profesional, docente en la UBA y otras universidades estatales:

–¿El blanqueo de dólares que promueve el Gobierno es un manotazo de ahogado? ¿No hay un peligro de que la persona que use divisas cometa un delito?

–Lo que vemos es un proyecto legislativo que se manda al Congreso para hacer un colchón de dólares. La intención es que la gente use sus dólares. Esto es un riesgo. La gente también puede entenderlo así. Entender que puede haber un riesgo de entrada. Pero después que todo termine, no sé, en otro Gobierno, o en este mismo momento, se encuadre en la figura de un delito penal.

–Se profundiza cada día la política de tomar más deuda para cumplir con el FMI ¿No se había comprometido a sumar reservas con superávit comercial o con las compras en el mercado financiero?

–Lo primero que pienso es que se ve una contradicción. El Gobierno siempre plantea que el gran problema de la economía argentina es el superávit fiscal. Por lo tanto, dice tener como objetivo que haya superávit fiscal. Sin embargo, está todo el tiempo buscando dólares. Primero fueron los del blanqueo y los del FMI. Ahora son los del ‘colchón’. Entonces, todo el tiempo es un modelo que es dólar-dependiente.

–¿Volvió el viejo y conocido problema de la restricción externa, es decir la falta de divisas para financiar la economía?

–Todos sabemos, quienes estudiamos economía, que el gran problema estructural que tiene la economía argentina es que cada tanto hay una crisis y se queda sin dólares. A este Gobierno no hay posibilidad de que le vaya bien si, primero, niega el diagnóstico. Porque el problema es la restricción externa y la falta de divisas. Y lo segundo es afirmar que el superávit fiscal es la solución a todos los problemas, pero está todo el tiempo buscando dólares.

–¿Es consistente en términos macroeconómicos pedir préstamos y emitir más bonos mientras lanza la campaña ‘Tus dólares, Tu decisión’?

–Este modelo va ser consistente en tanto y en cuanto el Gobierno consiga los dólares del llamado ‘colchón’. Fue consistente hasta ahora porque consiguieron los dólares del Fondo Monetario y los del blanqueo. Y ahora quieren que se sostenga con los dólares del ‘colchón’ Vos me hacés la pregunta del millón ¿Es sustentable? Todos creemos que no ¿Por qué no? Porque Argentina no tiene una fuente genuina de divisas.

–¿La historia no demuestra que se puede sustentar con las ventas comerciales externas?

–Históricamente sí, y en la actualidad también. Sucede que nosotros necesitamos un resultado comercial bueno. Fue bueno en un momento, pero ahora se empezó a desmejorar un poco. Esto da cuenta de que no estamos generando los dólares que necesitamos para sostener este modelo Entonces ¿es sostenible? Sí, mientras consigan los dólares. Pero depende: ¿cuántas fuentes más tienen para ir a sacar dólares? No lo sabemos. Por ahora fueron creativos. Pero esa creatividad se agota.

–Entonces ¿la clave es contar con un importante superávit comercial?

–Exactamente. Nosotros pregonamos un superávit generando industria, generando mayor valor agregado a las exportaciones. Eso no estaría sucediendo. Igual aún tiene el Gobierno un resultado comercial positivo. Pero se debe a políticas anteriores. Por ejemplo, políticas como las de haber producido el Gasoducto Néstor Kirchner. Lo cual nos permite tener un mejor resultado en las políticas energéticas.

–¿Los emprendimientos energéticos del peronismo mejoraron el perfil de la balanza?

–Hasta hace unos años éramos demandantes de dólares. Ahora todos esperamos que en los próximos años seamos productores de dólares para la Argentina. Pero ahora se está tomando deuda todo el tiempo. Puede ser un salvataje momentáneo. Pero estamos comprometiendo a las generaciones futuras.

–¿De qué modo se compromete al futuro?

–Vamos a ir viendo cómo va creciendo el pago de esos servicios de la deuda. El pago de los intereses y de las amortizaciones. Cuando uno mira los vencimientos para el año que viene son muy altos. Argentina no está pudiendo generar las condiciones para comprar reservas para afrontar los pagos de los vencimientos de la deuda del año 2026.

–¿Los compromisos de pago en 2026 son de más de 20.000 millones de dólares?

–Calculamos vencimientos por casi 25.000 millones de dólares que se van a necesitar. Seguramente, si uno le pregunta a alguien del Gobierno ¿cómo van a hacer? le dirán que la deuda la van a renegociar, la van a ‘rolear’ (renovar). Pero nosotros decimos que van a continuar los condicionamientos de política económica que nos imponen quienes nos prestan esa plata. Siempre, el primer objetivo de política económica es generar los dólares para pagar la deuda. Y no lo estamos haciendo.

–¿Cuál sería un objetivo sano de política económica?

–El objetivo debería ser generar trabajo, agregar valor a la producción. Que se abran empresas, no que las cierren, como está pasando. Cerraron 16.000 empresas. Se perdieron más de 160.000 puestos de trabajo. Eso es lo que hay que cortar. El Gobierno está concentrado en conseguir divisas y no en producir más o en generar puestos de trabajo.

–¿Todos los compromisos de deuda se pueden ‘rolear’?

–Con la normativa del Fondo Monetario, te diría que no. Pero en los últimos años el Fondo no ha hecho otra cosa que violar su normativa. Así que si vos me preguntás, estrictamente, tendría que decirte que no. Pero también te tendría que decir que el FMI nos tendría que haber prestado hasta el límite de nuestra cuota como país. Y se excedió. El Fondo nos presta para que le paguemos a ellos. O sea, están pasando cosas muy extrañas en el mundo financiero. Así que en principio el FMI ha sido muy flexible en su normativa y ha permitido que Argentina siga ‘roleando’ su deuda y que, además, la incremente.

–¿El Gobierno entró en un esquema de ‘waiver’ o perdón del FMI por su incumplimiento en la meta de aumentar las reservas?

–El Gobierno tiene un compromiso de un tipo de cambio que debe oscilar dentro de una banda de flotación. Entre los 1.000 y los 1.400 pesos. Son  los precios entre los que tiene que flotar el dólar. Tendría que estar comprando divisas y no lo está haciendo, con lo cual este año, en principio no tenemos una situación grave. Pero el año que viene, si no junta esos 25.000 millones de dólares para afrontar los pagos vamos a estar en un problema o vamos a estar renegociando nuevamente la deuda. 

–¿Le dieron un plazo a la Argentina para que cumpla?

–Todos los acuerdos con el Fondo tienen metas que el Estado nacional tiene que cumplir. Por eso nos condiciona la política económica. Pero cuando un país no cumple alguna de esas metas están los famosos ‘waiver’. Son como perdones que va dando el Fondo. Por ahora venimos con esos perdones en cuanto al cumplimiento de metas de acumulación de reservas. Pero aún falta. Es una luz amarilla que se empieza a encender frente a lo que viene,que son muchos vencimientos.

–Si el respaldo es puramente político, ¿cuál es la ventaja para los grandes grupos económicos que no verían sus propias expectativas cumplidas?


–Como te decía antes, el FMI ha sido muy flexible. Los últimos dos préstamos que nos dio fueron préstamos políticos. El primero fue para financiar la campaña presidencial de Mauricio Macri y el segundo para garantizar la sostenibilidad, no sabemos hasta cuándo, de este modelo.

–¿Esto va a terminar de mal modo como dicen muchos economistas que Milei califica de mandriles, entre otras lindezas?

–No hay ninguna duda de que va a terminar mal. No sabemos cuándo, pero va a terminar muy mal. Porque esto no se puede sostener. Esto depende de los dólares. Y Argentina tiene una deuda gigante en relación a lo que produce y en comparación a otros países. No va a poder mantener su política de endeudamiento. Cuando le falten los dólares va a haber una corrida cambiaria. Y vamos a terminar con una crisis económica muy importante.

–¿Hay una bomba de tiempo que se va activando?

–A lo que te decía antes, hay que sumarle que no se genera empleo. Entonces, a la crisis económica se le va a sumar la crisis social. El modelo, de a poco, va sumando tensiones todos los días. No hay consumo. La recaudación impositiva cae. El ajuste sobre el gasto fiscal es cada vez más importante. Eso hace que el Estado cada vez brinde menos servicios. Y que deje de dar respuestas a la gente que cada vez lo necesita más.

–En el 2001 muy pocos sabían o querían ver que el barco se acercaba cada vez más al témpano.

–La gente obviamente no sigue la economía todos los días. Son muy pocos. Pero la gente se da cuenta de que el salario no le alcanza. Porque si bien este Gobierno puede decir que estabilizó el dólar y que bajó la inflación, sabemos que la plata cada día alcanza un poco menos. Entonces la gente empieza a sospechar que esto no está funcionando. Pero a Milei se lo ve como a alguien que viene de afuera de la política, como a un distinto. Entonces tiene depositada una esperanza. Que de a poco se va erosionando. Por eso digo que cuando venga la crisis económica, va a terminar de explotar esta crisis social que se viene generando.

–¿Planteás que la erosión es lenta pero irreversible?

–A partir de que a la gente no le alcanza la plata. A partir de los que no tienen trabajo o de los que se quedan sin trabajo. Los que ven que todos la están pasando mal. Les tenemos que explicar que hay alternativa. La de generar condiciones para que los 47 millones de argentinos la pasen un poco mejor. Con este modelo, eso no va a suceder.

–¿Qué pasó con la expectativa de que al ser levantado el cepo, el tipo de cambio iba a estar más cerca de la banda superior?

–Había distintas alternativas para generar los dólares y evitar la corrida cambiaria. Es verdad que se esperaba que el dólar iba a estar más cerca de los 1.400 pesos que de los 1.000 pesos. Resulta que en contra de todas las políticas de los libertaristas, tienen un mercado totalmente regulado. Si no fuera así, seguramente el dólar estaría más cerca de los 1.400 pesos. La verdad que es muy difícil, porque rápidamente se convierten en los primeros reguladores de la economía. Así como levantan el teléfono para pedir que no aumenten los precios, también levantan el teléfono para intervenir en el mercado. Hay cosas que hicieron que harían que hasta Guillermo Moreno se podría colorado.

–Hay muchos que se preguntan ¿en qué se basa esta política para que lo financiero no se quiebre?

–Se sostiene con ‘carry trade’ o bicicleta financiera. En ocho de los últimos 11 meses. el rendimiento en dólares financieros significó que si alguien tenía 100 dólares al 1 de julio de 2024, al 21 de mayo de 2025 se le duplicó el rendimiento.

–¿No te llama la atención el silencio de cierto empresariado que está sufriendo en sus negocios con estas políticas?

–A la Argentina le falta una elite económica que pelee. Una burguesía a la manera de Brasil. Una que justamente genere esos debates. Argentina tiene grupos empresarios a los que siempre les va muy bien, independientemente del modelo económico. Diría que les va mejor con los gobiernos nacionales y populares que con los afines a ellos. Pero intentan con todos los gobiernos, sacarles todo lo que puedan. Con los gobiernos populares, tratan de apropiarse a través del crecimiento, del consumo y del alza de precios. Y a gobiernos como el de ahora, intentar sacarles por las bajas tributarias o cualquier cosa que los favorezca. Van a apostar todo hasta que los gobiernos se debiliten. Es decir lo que hacen es una política de saqueo. No hay nadie, no lo veo a ese actor social que mencionás, que haya grupos empresarios para pensar el futuro juntos. Me gustaría que me los presenten, para pensar el futuro del país. Son actores que producen y venden en Argentina. Y no los veo. Ni ahora, ni hace muchos años.

–¿Y ahora qué? Digo, también en lo político.

–Es el gran desafío. Reunimos hace un tiempo a más de 300 economistas de todo el país haciendo una apuesta en común para diagnosticar ¿qué es lo que está pasando? Este es un modelo de exclusión y desigualdad. Uno en el que no importa lo que le pase al otro. Entonces, debemos pensar soluciones. Pensar un modelo con industria y producción. Pensar un nuevo Estado. Un Estado que tiene que dar respuestas a nuevos problemas. Pensar cuáles van a ser las políticas públicas si esto, como decimos, termina mal.

Un comentario sobre «Alejandra Scarano: “El Gobierno no genera dólares para sostener su modelo y ya cerraron 16 mil empresas”»

  1. Ciertamente nuestro país carece de una burguesía con sentido nacional. Es una diferencia politica significativa con Brasil. Pero no es la única. Brasil tiene unaa fuerzas armadas comprometidas con el desarrollo industrial. Tiene también Itamaraty con su estrategia inmutable. Ni Bolsonaro se propuso romper con los BRICS y recuerden que hasta apoyó a Putin en la cuestión OTAN Ucrania.
    La producción desarrollista desde Qué en adelante es clara en definir el camino del desarrollo nacional. Pero nos faltan los actores.

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