Sileoni: “Los secundarios quieren una escuela que les exija”

Para Alberto Sileoni, el Director de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, el nuevo régimen educativo puesto en marcha en las escuelas del territorio bonaerense apunta entre otras mejoras a que el secundario “no siga siendo una carrera de obstáculos para los alumnos” al tiempo que indicó que la eliminación de la repitencia “no es una novedad”. Dijo que existe en otros lugares de la Argentina y en países como Brasil y Uruguay , pero al tratarse de “nuestra provincia se lo mira con otra lupa casi siempre muy crítica”. Sobre la catástrofe climática que azotó a Bahía Blanca y destruyó escuelas aseguró que «trabajamos con todo lo que tenemos con el apoyo del gobierno provincial y municipal para recomenzar lo más pronto posible las clases en el distrito porque sabemos que la escuela es un gran ordenador social»

–La reciente catástrofe climática que castigó a Bahía Blanca también golpeó al sistema educativo dejando escuelas destruidas y la consecuente suspensión de las clases a pocos días de haberse iniciado el nuevo ciclo lectivo. ¿Qué medidas se tomaron desde la Dirección General de Cultura y Educación a su cargo?

–Es una verdadera tragedia lo que se vivió y aún se vive en Bahía Blanca pero nuestra tarea desde el primer momento fue tratar de poner todos los recursos que tenemos para recomenzar las clases lo más pronto posible. La escuela, sabemos, es un gran ordenador social y por eso desde el gobierno de nuestra provincia en conjunto con el municipio de Bahía Blanca se han destinado recursos y en lo que nos compete a nuestra Dirección destinamos kits de útiles, mochilas, zapatillas. Pero es cierto también que hay otras tareas en marcha como urgentes arreglos de las calles que en algunos casos todavía no permiten la accesibilidad a los establecimientos escolares. 

–¿Qué porcentaje de escuelas bahienses sufrieron daños severos tras la catástrofe? 

–El sistema educativo de Bahía Blanca es uno de los más grandes de la provincia con 370 instituciones de las cuales 265 son de gestión pública y el resto de gestión privada. Un 40 por ciento de las escuelas no tiene daños considerables, otro 40 por ciento tiene daños leves y el 20 por ciento restante tiene problemas graves.Pero lo destacable es el trabajo de todos; docentes, auxiliares, voluntarios para recuperar en el menor tiempo posible el sistema educativo. También es necesario tener en cuenta que muchos de los docentes han sufrido daños en sus propios hogares y esa situación demuestra que la tipología del problema es diversa y hay que ocuparse. Pero, de a poco, estamos seguros que todo volverá a la normalidad. Estamos funcionando con una mesa permanente de trabajo en lo que a nosotros atañe y con el firme apoyo del gobierno provincial que ha destinado un capítulo a la educación en el fondo de 273 mil millones de pesos dispuestos para la emergencia que vive el pueblo bahiense.           

–En otro orden, el ciclo lectivo recién iniciado tiene algunas modificaciones en su funcionamiento como la eliminación de la repitencia en las escuelas bonaerenses y la puesta en marcha de otras modificaciones como la calificación numérica. ¿Estas medidas a que apuntan básicamente?

–El nuevo régimen académico aprobado por el Consejo General de Educación, que es un organismo pluripartidario, apunta, entre otras mejoras, a evitar que  terminar el secundario se convierta en una carrera de obstáculos que muchas veces desalienta a los jóvenes y así dejan la escuela. Sin embargo, no creemos que solo la eliminación de la repitencia colabore en gran medida a ese objetivo sino que otras modificaciones del nuevo diseño curricular servirán para que el secundario sea atractivo y conecte más con los alumnos en el día a día.

–En ese sentido ¿se han tomado en cuenta las opiniones de los alumnos? ¿Qué escuela quieren los pibes hoy? 

–Los jóvenes quieren una escuela que les exija. No es cierto que solo quieran pasar de año sin estudiar. Para eso hace falta que los docentes se comprometan a ese objetivo con más clases que mejoren el aprendizaje y colaboren a disminuir el ausentismo no sólo de los alumnos sino también de los docentes. Es verdad además que después de la pandemia hay una nueva mirada sobre la salud y para ello trabajamos en talleres con el Ministerio de Salud porque se detectaron muchos problemas de angustias y de autolesiones que favorecieron en muchos casos al ausentismo y a no querer volver a la escuela.

–¿Dentro del nuevo régimen académico está previsto que los jóvenes que  transiten el sexto año, el último de la secundaria en la Provincia, puedan tener alguna conexión con el mundo del trabajo y en tal caso cómo se daría esa conexión? 

–El objetivo es que los estudiantes de sexto año tengan una conexión con el mundo del trabajo. Para ello es fundamental primero que los jóvenes lleguen a ese sexto año como la culminación de un proceso de aprendizaje que no se detenga porque debieron repetir un año al tener tres materias desaprobadas. La idea es que los chicos que ingresan al secundario desde los 12 o 13 años aprendan el «oficio» de ser estudiantes. Es decir que concurran a la escuela con las ganas de estudiar en una escuela inclusiva, atractiva y exigente a la vez. Hay que tener en cuenta que a veces muchos de los pibes que inician el secundario son la primera generación de estudiantes secundarios de su familia y entonces es obligatorio tener una mirada que tenga en cuenta esa situación. Si el pibe no encuentra motivación, no va a aprender y se irá de la escuela a buscar trabajo sólo con el nivel primario.

–Desde algunos sectores político-mediáticos pareciera haber una mirada distinta y casi siempre crítica sobre la educación en la Provincia de Buenos Aires.

–Estamos acostumbrados a esa situación. Lo cierto es que por sexto año consecutivo las clases se iniciaron y terminarán con normalidad y eso es incontrastable. La decisión del gobernador Axel Kiciloff y los acuerdos con el Frente Gremial Docente hacen posible que la tarea se pueda cumplir. Siempre habrá miradas interesadas mucho más en un año electoral como el que transitamos. Nosotros seguimos trabajando para que los 5.200.000 de estudiantes bonaerenses tengan un aprendizaje que cada día sea mejor. Por eso modificamos el régimen educativo y trabajamos en los futuros cambios curriculares. Y además seguimos inaugurando escuelas en todo el territorio. Con solo saber que en los 307.000 km cuadrados que tiene la Provincia hay realidades y necesidades muy distintas a las que tienen otros distritos nos obliga a quienes tenemos responsabilidades en la formación de los jóvenes a ocuparnos todos los días. Y en esa tarea estamos.           

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