El Gobierno discapacita más a los discapacitados


Advierten que el desfinanciamiento del transporte para personas con discapacidad pone en riesgo la continuidad del servicio y la salud de los pacientes.

La crisis del transporte para personas con discapacidad, provocado por el desfinanciamiento del Estado a esta actividad esencial debido a la falta de actualización en los aranceles, pone en jaque la continuidad de los servicios, pero también la felicidad y el bienestar de las personas que lo requieren para trasladarse a sus colegios y tratamientos terapéuticos y de salud.

El impacto es doble. Los transportistas de personas con discapacidad, que llevan a estos pacientes a sus tareas escolares y tratamientos terapéuticos, tienen en riesgo sus fuentes de trabajo. Y las personas con discapacidad ven peligrar su salud, su bienestar y su felicidad si se cae el servicio de traslados.

Daniel Masuzzo, presidente del Colectivo Discapacidad y de la Unión de Transportistas de la Provincia de Buenos Aires, explicó el panorama general: el valor nomenclador lo establecen los tres entes financiadores por medio de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDis), el Directorio Único de Prestaciones Básicas hace una reunión y establece un valor.

-¿Qué organismos componen ese Directorio?

–Masuzzo: PAMI, la Superintendencia de Servicios de Salud y el Programa Incluir Salud. Ahí es donde se determinó que pagan 542 pesos el kilómetro.

–¿Cuándo fue el último encuentro?

–Masuzzo: En octubre del año pasado, y el último aumento fue del 0,5% para el mes de diciembre, que llevó el valor del kilómetro recorrido a 541 pesos.

–Qué es lo que cobran hoy.

–Masuzzo: Exacto, porque ya después no hubo más aumento.

–¿Ustedes a quién le facturan?

–Masuzzo: A los prestadores. Nosotros le brindamos servicio a los papás, y depende qué obra social tengan es a ella a la que le facturamos. Si, por ejemplo, un papá no tiene obra social, le facturamos al Programa Incluir Salud, si tiene PAMI, o a una obra social sindical, la que fuese. Pero si la obra social es provincial o municipal, a la que corresponda.

–Bajo esta situación, ¿cómo está la situación general de los transportistas?

–Masuzzo: En la gran mayoría de los casos se están reduciendo las prestaciones, se están haciendo menos días de los que corresponden porque es una manera de reducir gastos. Pero también significa que el paciente no tiene la atención que corresponde porque no va a una terapia, a un centro de día o una escuela. Y algunas empresas de transportes bajan directamente las persianas porque, por ejemplo, se le fundió el motor de alguna combi y no pueden repararlo, reventaron alguna cubierta y no puede cambiarla. Están encendiendo velas y rezando apara que no se caiga lo poco que tienen. Y si se cae se termina el servicio.

–Deme un ejemplo de un servicio tipo.

–Masuzzo: El problema radica en lo que abonan el kilómetro de recorrido. Imagínate que hacés diez kilómetros y te pagan 5.400 esos, lo que sale un café.

–¿Qué comentarios reciben de las familias de las personas con discapacidad?

–Masuzzo: El impacto para ellos esincalculable, lo sienten como el fin del mundo porque vos podés dedicarte a otra cosa, pero esa familia está al servicio de esos chicos que no pueden ir a jugar, o a la escuela, a una terapia o a un centro de día.

–O sea que, por ejemplo, a un mismo pibe pueden llevarlo a dos o tres lugares distintos en el mismo día.

–Masuzzo: Claro, al centro de día a la mañana, a las 16 lo sacamos de ahí y a las 18, por ejemplo, va a una terapia y llevarlo de regreso a su casa.

–¿En general es un servicio que se presta a familias que tienen cierto grado de carencia?

–Masuzzo: No necesariamente porque, aunque fuera una familia de clase media, es muy difícil afrontar el tema porque vos laburás y tu hijo va a una escuela o un centro de día. Si está ahí vos podés trabajar, pero si tu hijo se queda en tu casa, tenés que quedarte con él así tenga 20, 25 o 30 años porque no puede estar solo. Y muchas veces estas personas no pueden ser trasladadas en transportes convencionales.

–¿Qué viene a futuro inmediato? ¿Qué visualizan?

–Masuzzo: Los transportistas, igual que otros prestadores y las familias, necesitamos que la Ley de Emergencia en Discapacidad se haga efectiva porque ahí se establece un aumento en la prestación. No creo que se pueda sostener esta situación por mucho tiempo más. Incluso en ANDis, oficiosamente, dicen que están tratando de arreglarlo, que algo va a salir pero que no es inmediato.

–¿Pero de qué aumento están hablando?

–Masuzzo: Lo que lo que la ley dice que tiene que aumentar por IPC. Cosa que no está bien medido porque para el transporte tiene que ser basado en inflación, en valor, combustible. En este tema está mal hecha la ley. Si sale va a salir bajo, después habrá que trabajar para actualizarlo. Saldrá un 70% del valor, pero estamos hablando de que hoy tiene que estar entre 1.200 y 1.400 pesos el kilómetro. Veremos, porque este gobierno, cuando ve a un perro con discapacidad les da más ternura que una persona con discapacidad…La Ley de Emergencia en Discapacidad no se tendría que haber creado porque si hay una emergencia es porque hiciste mal las cosas.

El transporte de los súper héroes

Adrián Mosto es el creador de la empresa Transporte de los Súper Héroes, que empezó con la necesidad de trasladar a su hermano. “La empresa comenzó transportando a cuatro pibes, tres de los cuales ya fallecieron, y ellos son los verdaderos súper héroes. Son chicos que me marcaron la vida por lo que logran superar y la garra que ponen. Superan operaciones, comen por botones gástricos, padecen convulsiones constantes y así y todo los ves con unas ganas de vivir que nos enseñan ellos a nosotros todo el tiempo”, explicó a Y ahora qué?

Este desafío de la vida misma los impulsa a seguir, explicó María Martínez, quien acompaña a Adrián en la administración de esta compañía especializada en transportar a personas con discapacidad que seguramente impacta en los pibes y sus padres, no sólo por la calidad de su servicio y porque enaltece el espíritu de las personas transportadas: ¿quién más superhéroe, o súper heroína, que el que convive con una discapacidad? Allí van con sus ilusiones y sus desafíos a cuestas.

–Martínez: Realizamostraslados de personas con discapacidad, en especial niños, adolescentes y adultos de menos de 30 años, a diferentes instituciones, en general terapias en algunos casos, pero más que nada instituciones. Y la situación está realmente muy muy complicada porque el nomenclador está frisado desde diciembre del año pasado cuando el valor del combustible, los repuestos y los salarios suben y no podemos percibir un ingreso mayor. El kilómetro por nomenclador tendría que estar, por lo menos, lo mismo que el costo de un litro de gasoil, y hoy estamos en menos de la mitad.

–¿Cómo se calcula el valor de cada viaje?

–Martínez: En discapacidad se calculan las distancias por Google Maps. Suponete que viva a unos 14 kilómetros, tenés 14 kilómetros de ida más 14 de vuelta multiplicado por los 22 días hábiles. Esos son los kilómetros que facturás por mes. El tema es que al estar tan bajo el valor del kilómetro no hay chance de nada.

–¿Dónde se determina que es por Google Maps la ruta pautada?

–Martínez: En los instructivos de discapacidad. Tiene que ser por el programa de georreferenciamiento de Google Maps.

–¿Cómo aguanta la empresa semejante desfasaje entre ingresos y egresos?

–Martínez: Bueno, la realidad es que ya se nos agotaron todos los planes de pagos de AFIP. Nosotros tenemos 25 empleados trabajando y todos en blanco. Siempre entramos con algún plan de pago de AFIP, pero ya se nos agotaron, nos embargaron la cuenta tres veces, y así venimos tambaleando, tratando de salir adelante. Así venimos. El otro día pasó con los seguros que entraron y justo no había fondos. Pero imaginate los seguros de las camionetas, es importantísimo que estén pagos. Así que bueno, plata de la galera. Ya pedimos préstamos, estamos pagando créditos para tratar de aguantar. Tenemos vehículos rotos que no podemos arreglar y pudimos reorganizar algunos recorridos, pero otros chicos se quedaron sin viajar porque no tenemos cómo llevarlos.

–¿Le han pedido alguna diferencia de dinero a los padres?

–Martínez: No, no todos están en condiciones de pagar diferencias, y realmente no corresponde que sean ellos los que tengan que pagar por ello porque tienen hijos que tienen certificado de discapacidad (CUD). No es la función de ellos tener que pagar estos servicios. Yo, además, soy madre de un nene con discapacidad y no hay sueldo que alcance. Mi hijo toma muchísimas medicaciones, una de ellas vale doce millones de pesos por mes. Imaginate si me dijeran que tengo que poner, aunque sea la mitad. ¿Yo qué haría? Imposible. Bueno, esto trasladalo a todos los ámbitos como medicación, terapias o equipamiento. Por buen poder adquisitivo que tenga alguno no se puede estar poniendo diferencias de plata. Así que nosotros, como empresa de transporte, tampoco podemos estar pidiéndole a las familias pongan plata encima, porque tampoco sabemos cuál es la realidad de cada familia.

–Definitivamente hay un abandono del Estado o no entienden lo que está pasando.

–Martínez: La realidad es que el problema de la discapacidad data de mucho tiempo, porque el nomenclador de a poquito se fue alejando del valor de la inflación y de la realidad. Pero llegamos a un punto en donde todo sigue aumentando y ya no hay chance de poder sostener el servicio. Ya no sabemos ni cómo hacer ni a quién pedirle plata.

Salud y felicidad

La salud y la felicidad son de esos bienes personales que muchas veces no se valoran lo suficiente. Y María se encarga de darle el valor exacto. También un aprendizaje heredado de sus súper héroes: “Los pibes que transportamos son felices yendo a sus actividades, que además les hacen muy bien a la salud. Un nene con discapacidad en silla de ruedas, por ejemplo, que la familia no tiene algún vehículo, no tiene cómo movilizarlo, y cuando va a las instituciones, está con pares, está incentivado y los estimulan, aprenden y son felices. Pero si los dejás sin transporte, los estás privando todo eso que a ellos les hace muy bien”.

“Los avances son muy lentos, pero los retrocesos son rapidísimos, y si abandonan sus terapias todo lo que lograron en un año, en un mes pueden perderlo”, advirtió María.

Por este tipo de argumentos es más que válido que no se interrumpa el servicio de transporte. “No cualquiera puede llevar un chico en colectivo. A veces no pueden subir un remís o un taxi, ni siquiera un colectivo. En general, los chicos viajan en sillas posturales que son muy pesadas y que no se desarman. No hay chances de llevarlos de otro modo que en trasportes especiales”, agregó María.

–Y estos transportes están preparados para ese tipo de traslado.

Martínez: Claro. Son vehículos que no tienen asientos, son camionetas que tienen una rampa por la que los choferes los suben con sus propias sillas y las anclan al piso de la camioneta. Cuidan todo su posicionamiento porque son nenes que no pueden sentarse en un asiento común. Por ahí no sostienen la cabeza, o la espalda, o la cadera o el pecho, necesitan muchas sujeciones. Eso se los da su silla postural. Todo el colectivo de discapacidad está complicado si quedan sin transporte.

Que paguen con lo que “afanan”

Omar, untransportista con una sola combi y que traslada a siete chicos entre sus traslados de la ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Airesreafirma que “hace años que tenemos este quilombo”. Por algún grado de auto preservación prefirió no dar su apellido, tal vez porque fue quien aportó la solución más clara al problema:

“El Presidente vetó la ley porque dice que no está claro de dónde deben salir los fondos para pagar los servicios para personas con discapacidad. Bueno, que la saquen de la guita que afanan. Disculpame que hable así, pero es la verdad”, afirmó sin tapujos refiriéndose a las últimas noticias sobre ANDis.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *