Bolsonaro tiene su caballo de Troya en el Banco Central

Roberto Campos Neto ya se prepara para reunificar al bolsonarismo con el establishment con vistas a las presidenciales de 2026, sobre el final del mandato de Lula.

Desde Porto Alegre, Brasil.

Roberto Campos Neto se quitó el disfraz de tecnócrata “independiente” del Banco Central [BC] y se puso el disfraz de agente bolsonarista.

En la reunión con banqueros y partidarios extremistas en la sede del gobierno de São Paulo, aceptó ser ministro de Finanzas de Tarcísio de Freitas si el gobernador bolsonarista es elegido presidente de Brasil.

Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de un plan aún más ambicioso por parte de Campos Neto. Como, por ejemplo, su candidatura a la vicepresidencia de Tarcísio. Tal alianza significaría la plena adhesión de las finanzas y el “mercado” a la candidatura ultraderechista en las elecciones de 2026, un movimiento que alentaría la cohesión de todo el establishment en torno al proyecto fascista contra Lula.

La credibilidad institucional de Campos Neto quedó irreparablemente comprometida.

¿Cómo, ante este episodio, no podemos sospechar que su obsesión por mantener la tasa de interés real más alta del mundo no pretende sabotear la política económica del gobierno y complicar la situación fiscal del país?

“Este ciudadano”, como lo llama el presidente Lula, trabaja con banqueros y empleados de finanzas para manipular la encuesta Focus sobre las expectativas de inflación con el objetivo de justificar el mantenimiento e incluso el aumento de los tipos obscenos adoptados por el BC.

Los elevados tipos de interés del Banco Central obligan al Tesoro Nacional a desviar muchos miles de millones de reales para pagar la deuda que debería destinarse a las políticas sociales, la educación, las universidades, la ciencia y la tecnología, para la generación de trabajo y de ingresos y para la viabilidad de inversiones.

Cada 1% de la tasa de interés del BC secuestra al Tesoro alrededor de R$ 80 mil millones por año en impuestos pagados por la población brasileña. Esta cifra representa tres veces la cantidad que el gobierno necesita para compensar la reducción del impuesto sobre la nómina y equilibrar las cuentas públicas.

Además de transferir montañas de dinero público recaudado mediante impuestos a un puñado de inversores y especuladores, la política del BC sustrae al gobierno los recursos necesarios para implementar el programa elegido en octubre de 2022. Y, como resultado, el objetivo del equilibrio implosiona Supervisor.

Roberto Campos Neto es un caballo de Troya del rentismo y el extremismo fascista como presidente del Banco Central.

Actúa políticamente para sabotear al gobierno al que se opone y contra el que lucha para intentar derrotarlo en las próximas elecciones.

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