El modelo de la Libertad Avanza «se basa en el incremento exponencial de tarifas, baja del poder adquisitivo del salario, desempleo, pérdida de derechos sociales y caída libre del PIB con incrementos de pobreza y de indigencia», indica Rubén Zárate, presidente de la Agencia Comodoro Conocimiento.
¿Por qué es clave para el desarrollo contar con una Agencia regional dedicada a la Innovación Científica y Tecnológica? Alcanza con citar un caso: será parte de un emprendimiento público-privado para instalar paneles solares. Planean hacerlo en un basural a cielo abierto de Comodoro Rivadavia. Los paneles podrían aportar hasta el 10% de la energía que consume la ciudad donde se descubrió el primer gran yacimiento petrolero argentino.
Pero los cimientos de la Agencia y de cientos de instituciones argentinas de Ciencia y Tecnología están en un tembladeral por la política de severo recorte presupuestario y «achicamiento del Estado» que impulsa la Casa Rosada. Así lo expresa Zárate, un magíster en Educación Superior y Experto en Estrategias. Es también licenciado en Ciencia Política y experto en Innovación tecnológica, profesor Titular e Investigador Categoría I de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral y profesor de posgrados, entre ellos el Doctorado en Ciencias de la Ingeniería.
–¿Sobrevive a la motosierra Comodoro Conocimiento?
–Nuestra Agencia ya ha sido afectada. Se han suspendido, sin explicaciones, convenios con la Agencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
–¿En qué áreas?
–Aún no han comunicado que va a ocurrir con un proyecto de gran envergadura denominando CITES, Centro Interinstitucional de Temas Estratégicos. El CITES tiene previsto una inversión de más 4 millones de dólares. La fuente es el BID e involucra a dos universidades nacionales, el INTI, el INTA y el CONICET.
–¿Lo coordina la Agencia?
–Sí, por ser base para el proyecto del Parque Tecnológico y albergar una veintena de proyectos de I+D+i estratégicos para la región. Como puede observarse, por magnitud y calidad, es clave.
–¿Sirven de apoyo a otros institutos?
–Debimos salir a apoyar la disminución de presupuestos nacionales en programas del INTI, INTA y Universidad, que tienen proyectos de interés para el desarrollo local.
–¿Cuán importante es la innovación?
–Hoy en el mundo no hay desarrollo con cierta equidad sin innovación. Y esta no puede ocurrir sin uso intensivo de la ciencia y la tecnología producida con pertinencia territorial y sentido soberano.
–¿Crearán un frente de defensa?
–No hay innovación en la economía, las políticas públicas y la sociedad sin primero innovar en las instituciones. No se trata solo de crear un frente político de tipo ideológico y nostálgico de autodefensa.
–¿De qué se trata, entonces?
–Es necesario asumir la transformación que vivimos. Es imprescindible organizar las fuerzas productivas, laborales, educativas con un sentido estratégico desde cada territorio, cada región, provincia o municipios.
–Menudo desafío…
–Esta etapa exige poner de relieve la necesidad de remover los obstáculos estructurales al desarrollo en cada territorio de forma inteligente. La nueva economía del conocimiento demuestra en el mundo que no siempre es ausencias de inversiones externas, que también son necesarias y pueden venir o no.
–¿Qué hace falta?
–Reconocer y organizar las capacidades instaladas en el país y en cada provincia para generar diseños de políticas públicas de desarrollo de nueva generación basadas en el uso del conocimiento intensivo. Sea para promover las novedades productivas, tanto en recursos naturales como en la industria ya existentes, como avanzar en las nuevas economías.
El sur también existe
La máquina podadora de presupuestos que empuña el ministro Luis Caputo «llevó todo por debajo de los peores pisos históricos de los años de 1990 o de la crisis de 2001», subraya Zárate, consultor de organismos internacionales y nacionales en estrategias de desarrollo y sistemas de innovación regional.
–¿Qué pasará con la Inteligencia Artificial?
–No se puede estar hablando de Inteligencia Artificial, por un lado, e incluso que Argentina sea un polo como Silicon Valley y, por otro lado, no sostener el financiamiento del desarrollo científico tecnológico y de innovación nacional orientado a la resolución de los problemas regionales de mediano y largo plazo.
–¿Cuál es el aporte de Comodoro a la Inteligencia Artificial?
–A finales de agosto realizamos una gran muestra local llamado EduCo. Más de 115 stands con todos los niveles educativos. El resultado es impactante. Anunciamos la puesta en marcha de una Diplomatura en Inteligencia Artificial. Ninguna política pública que imagine a su sociedad en el futuro puede prescindir de involucrarse decididamente en esto.
–¿Cómo se involucra la región?
–Las provincias no vamos a poder defender o construir políticas públicas si no incluimos esta dimensión del desarrollo basada en el crecimiento exponencial del conocimiento a nivel global. Trato de señalar que no es solo una cuestión de defensa sobre temas aislados. Es necesario construir una perspectiva estratégica desde los territorios.
–Milei le pasó la guadaña al presupuesto de Ciencia y Tecnología.
–El argumento presidencial para suspender, en el presupuesto 2025, la ley de financiamiento de ciencia y tecnología es la Ley Bases. Así como fue el Decreto 70/2023 fue el que facilitó el ajuste y la subejecución presupuestaria en el sector.
–¿Hasta dónde se hunde el bisturí mileísta?
–Están los efectos inmediatos por los recortes presupuestarios. Prolongan la decisión de desfinanciar el sector, iniciada desde enero de 2024. Se llevó todo por debajo de los peores pisos históricos de los años de 1990 o de la crisis de 2001. Es grave.
–¿Se sostiene bajar el presupuesto cuando hay inflación y alza de costos?
–Es necesario tener en cuenta que el gobierno presentó un proyecto de presupuesto 2025 suspendiendo leyes claves como la 27614 de financiamiento de la ciencia, la tecnología y la innovación. Preanuncia un quiebre del sistema en el futuro y un evidente achicamiento, disminuyendo la capacidad de sostener proyectos estratégicos. Esta ley, que se busca suspender, junto a otras que financian la educación y la educación técnica en particular, había sido aprobada por unanimidad hace unos años.
–¿Y era beneficiosa?
–Estaba generando una perspectiva de largo plazo, necesaria en proyectos basales de ciencia y tecnología al garantizar un incremento anual hasta llegar al 1% del PIB en 2032. Esta ley para nosotros en Patagonia es clave, dado que contempla que el presupuesto de cada año no puede ser menor al año anterior y sobre todo porque de esos incrementos anuales estipula que el 20% vaya a proyectos federales, radicados en las provincias.
–Un ataque al corazón del desarrollo.
–Esta decisión nacional crea un escenario de debilidad en lo inmediato. Introduce los elementos para que el sistema y sus interacciones productivas, entierren por muchos años los debates y acuerdos de largo plazo desde el punto de vista estratégico. Disminuyen drásticamente la capacidad operativa de la veintena de organismos nacionales de Ciencia y Tecnología.
–¿Cómo se puede impedir ese derrumbe?
–Si el Congreso no revierte esto, todo el desarrollo regional va a ser severamente afectado y condenado a la precariedad tecnológica o la dependencia estructural de empresas y organismos científicos de otros Estados.
Gritos en el cielo
«Hay disidencias y protestas» a las políticas de Milei, señala Zárate, quien ha sido funcionario universitario, decano, secretario de ciencia y tecnología, secretario de planeamiento y director de programas. Integró el Directorio de la Agencia Nacional de I+D+i, fue secretario de Ciencia y Tecnología de Chubut y ministro de Educación de la provincia.
–¿Cómo reacciona la comunidad educativa y científica?
–Las reacciones son diversas. Noto desconcierto ante lo que ocurre. Me parece que nadie imaginaba semejante nivel de fanatismo en temas de contabilidad pública que terminan en ajustes y achicamiento del Estado y provocando la inviabilidad por muchos años de programas claves si no se cambia el rumbo de un modelo. Un modelo que se basa en el incremento exponencial de tarifas, baja del poder adquisitivo del salario, desempleo, pérdida de derechos sociales y caída libre del PIB con incrementos de pobreza y de indigencia.
–¿Hay resistencia a tanta destrucción?
–En estos meses se han empezado a visualizar acciones cada vez más contundentes de disidencias y protestas ante estas políticas.
–¿Por ejemplo?
–Puedo dar uno personal. Cuando en abril renunciamos la totalidad de los integrantes del Directorio de la Agencia Nacional de I+D+i, alertando lo que se venía, algunas voces desde dentro mismo del sistema, en particular CONICET no estaban de acuerdo.
–¿Ahora sí?
–Ahora, luego de ver que se han suspendido los nuevos proyectos, se ajustan las becas, entran en riesgo los laboratorios y equipos claves, se debilita el sistema de evaluación y no se han cumplido acuerdos y convenios, algunos de ellos internacionales, los reconocimientos sobre esa acción han crecido de forma rápida.
–A veces, una renuncia genera dudas.
–Esa acción tenía la intención de ser una alerta de lo que se venía. Y ahora las evidencias muestran que nos quedamos cortos. En fin, es un proceso aún abierto respecto de la organización de las disidencias y la construcción de alternativas.
–¿En qué se destaca Comodoro Conocimiento?
–Centra su estrategia en la Innovación. Para ello recurre de forma cotidiana a una diversidad de productos técnicos y disciplinas científicas. En algunos casos con desarrollos propios y en la mayoría de los casos mediante convenios con las instituciones universitarias y del sistema científico y tecnológico nacionales, radicados o no en la región.
–¿Y con institutos de otros países?
–Para algunos temas se sostienen acciones bajo convenios con instituciones científicas internacionales.
–¿En qué áreas?
–Son variadas. En general, enfocadas desde el punto de vista interdisciplinario. Concurren a resolver problemas en torno a temas estructurales, como la mejora en la gestión pública.
–¿Puede citar casos concretos?
–Por ejemplo: 1. Dinamización de Pymes y cadenas de valor, 2. Seguridad alimentaria, 3. Pequeñas Unidades de Negocios y autoempleo, 4. Centro de Innovación y Desarrollo del Mar Austral, 5. Capacidades y Habilidades para el Trabajo en el Siglo XXI. También servicios de alto valor como la Gestión y Asesoramiento en Propiedad Intelectual, economía del conocimiento, Transición energética, Servicios Ecosistémicos e Infraestructura Estratégica y Redes y de Parque Tecnológico.
–¿Y en cuanto a la trama productiva?
–Aquellos que se encuentran asociados a algunas cadenas globales de valor, como los hidrocarburos, pesca, minería y otros. Uno de los programas que está creciendo mucho en esta etapa es la transformación digital.
–¿Y en el sector de la alimentación?
–En el área de Seguridad alimentaria hay programas destinados a la gestión pública de locaciones productivas, de hidroponia, de bioinsumos basado en economía circular. De gestión del agua y la energía con fines productivos, incluso un mercado comunitario orientado a los productos locales o una feria de productos del mar y muchos otros programas.
–¿Hay iniciativas para el mar?
–Tenemos un espacio de trabajo orientado a desarrollar la producción y el procesamiento de recursos marinos, llamado CID Mar Austral. Hay programas sobre la Pesca, la Maricultura y uno de carácter más estructural como el Observatorio Oceanográfico del Golfo San Jorge. Involucra el relevamiento y análisis de la potencialidad productiva del mar, el ambiente y por supuesto el cambio climático.
–¿Y en lo laboral?
–Es otro gran programa que se llama ECO Digital, el Espacio de Creatividad y Oficios Digitales, que atraviesa de forma transversal toda la formación para el empleo. En ambos casos en acuerdo con gremios y sindicatos, y orientados por las propuestas de buenas prácticas de organismos internacionales como OIT.
–¿Se aplica en escuelas?
–Gestionamos dos escuelas. Una de carácter experimental de educación primaria. Y otra en convenio con INCA-Enerc para la formación en cine animado en particular con producción digital. En este último caso se trata de generar un semillero local para una industria global.
–¿Cómo es el financiamiento?
–El estatus jurídico de la Agencia es la de un Ente Autárquico, descentralizado del Municipio de Comodoro Rivadavia. Tiene un directorio compuesto por empresarios, gobierno y científicos, con un campo de acción que se extiende a la Patagonia. Debido a la situación nacional, actualmente ha quedado con fondos principalmente municipales, pero muchos de los programas y proyectos son en colaboración con otros organismos públicos y empresas.
–¿Cómo influyó la explotación de shale oil?
–Estamos abocados a trabajar de forma muy activa en un tema que se deriva del cambio tecnológico en los hidrocarburos. El petróleo de esquisto ha provocado un cambio drástico en el mercado energético argentino, generando un desplazamiento de inversiones, personas y proyectos hacia Vaca Muerta, desalentando las cuencas convencionales como la del Golfo San Jorge, cuya cabeza es Comodoro.
–Un gran cambio.
–Se cumple la tesis de ¨Destrucción Creativa¨ del economista Schumpeter: la creación de la nueva economía genera una destrucción total o parcial de la antigua economía.
–¿Cuánto afecta a Comodoro?
–La ciudad tiene una gran capacidad industrial que excede la calificación de una economía extractiva. Esta transición es central en la innovación de forma plena.
–¿Cuándo se inició la iniciativa de Innovación?
–Durante la intendencia de Martín Buzzi en 2008-2011. Se aprovechó de forma plena la calidad de municipio de primera categoría. Gobiernos municipales posteriores subutilizaron las capacidades instaladas, pero todos la sostuvieron, conservando los programas y el formato original. Digamos que pasó unas cuantas pruebas de ácido y sigue vigente.