A 15 años de su nacimiento, sobrevive. El motoserrucho del presidente Javier Milei y sus Caputo Boys le perdonó la vida a la Asignación Universal por Hijo ¿Será la única política social dura de matar por La Libertad Avanza carajo? La cobran 2,2 millones de titulares y beneficia a poco más de 4 millones de pibes y pibas, según la Anses. «Es un derecho universal absolutamente reivindicable», sostiene el sociólogo Artemio López, en declaraciones a Y Ahora Qué?
Argentina Año Verde era un sketch de la televisión entre las décadas de 1960 y 1970. Lo había creado el humorista Aldo Cammarota para el popular programa Telecómicos. El chiste consistía en armar escenas de una Argentina inverosímil, un país de utopía: los salarios eran elevados, la burocracia estatal no existía, todo el mundo pagaba impuestos, la Justicia era rápida e imparcial, los delincuentes económicos de guante blanco estaban presos, los policías eran muy atentos y no había pobreza. Jaja, qué risa, celebraban la ironía los televidentes. Aún hoy, si se repitiera la humorada, causaría gracia.
Pero un día, el país conoció una medida de gobierno que, lejos de ser ideal y perfecta, parecía de Año Verde. Fue el 29 de octubre de 2009. La presidenta en aquel entonces, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el lanzamiento de la Asignación Universal por Hijo. «Este es un acto de estricta reparación, pero será un acto de justicia cuando cada padre tenga un buen trabajo, un buen salario y una buena casa», dijo en el Salón de las Mujeres, hoy rebautizado por Milei Salón de los Próceres, con el argumento de que pudo haber sido «discriminador para los hombres», según el portavoz Manuel Adorni.
López, director de la consultora Equis, explica el contexto del lanzamiento: «Más allá de la cuestión estrictamente coyuntural, había una crisis de ingreso muy fuerte. Una parte de esa crisis explica la derrota electoral del Frente para la Victoria en Provincia de Buenos Aires en 2009, en el medio mandato del primer gobierno de CFK».
Con motivo del 15º aniversario, la ahora aspirante a presidir el Partido Justicialista dijo que Milei «no pudo pasarle la motosierra» a la AUH. Y afirmó en un posteo no sólo eso. Sostuvo que «ante el desastre económico y social que está provocando», se vio forzado a aumentarla.
La Anses duplicó en enero el valor del subsidio. Le aplicó el 100% nominal. Lo actualizó después por inflación y en noviembre se incrementará un 3,5%, equivalente a la inflación de septiembre. El monto total por cada niño o niña será de 90 mil pesos y monedas.
Un dato clave del discurso inaugural de CFK marca la diferencia entre el hoy y el ayer: «Muchos trabajadores registrados no eran pobres», dato de nueva pobreza que ahora surge de las estadísticas del Indec e institutos de investigación.
Otro factor de fuerte incidencia social, enmarcado en la doctrina histórica del peronismo, pero con rasgos contemporáneos, fue la política de género que se introdujo. López lo señala: «Se sabe que la asignación impacta fuertemente en las cabezas de las mujeres jefas de hogar. Y que por las características del proceso socioeconómico argentino comienzan a ser una importante población de jefaturas de hogar. Cada vez hay más jefas de hogar solas».
Por si las moscas: ¿quiénes son beneficiarios de la AUH? Familias con hijos menores de 18 años o con discapacidad, donde el padre, madre o tutor estén desocupados, que trabajen de manera informal, sean personal del servicio doméstico, o que cobren ingresos por debajo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Si hay menores de cinco años, los padres deben presentar certificados de vacunación y control sanitario obligatorio. Si son mayores de cinco años, se debe exhibir documentación que acredite que están cursando el ciclo lectivo.
«Esto no va a terminar con la pobreza. Pero va a servir como paliativo», había anticipado CFK en la primera década del siglo.
La tasa de pobreza en el momento del anuncio de la AUH era de 13,9%. En el primer semestre de este año, el indicador oficial de pobreza llegó a 52,9%, el guarismo más alto en 20 años.
El último índice de desempleo conocido es de 7,6% en el segundo trimestre de este año. A finales de 2009 era de 8,4%, con tendencia descendente desde el récord de 21,5% causado por el colapso de la economía en 2001.
López recuerda la situación al llegar al poder como presidente Néstor Kirchner, en 2003. «Imagínese que cuando asume no había ninguna transferencia de ingresos disponibles para estos hogares que no fueran los planes de empleo remanentes que había dejado, sobre todo, el gobierno de Eduardo Duhalde».
Un 46% de los asalariados no está registrados o son cuentapropistas precarios, según la Encuesta de Hogares del Indec a finales de 2023.
Sentado en una silla, a un costado de la Presidenta, estaba el ministro de Economía, Amado Boudou. Había sido uno de los impulsores de la estatización de las AFJP, las administradoras jubilatorias privadas creadas por el menemismo. De esa masa de dinero recuperado salieron los fondos para financiar la AUH.
Como era de cajón, algunos dirigentes opositores hicieron fila para despotricar contra la AUH. El senador radical Ernesto Sanz dijo una frase que hizo historia. De tono parecido a la de un correligionario suyo que catalogó la marcha popular peronista del 17 de octubre de 1945 de «aluvión zoológico», Sanz dijo de la AUH: «Se está yendo por la canaleta de la droga y el juego».
Otra frase que dejó huella la pronunció el cómico macrista Miguel del Sel, excandidato a gobernador de Santa Fe: «Es necesario investigar si la AUH que cobran las mujeres embarazadas repercutió en un aumento de la cantidad de chicas de 12 ó 13 años que se embarazan para cobrar».
No fue fácil tampoco para el Gobierno, que libró una polémica previa al anuncio. «Se requirió de una discusión interna fuerte, incluso dentro del propio oficialismo», reveló Artemio López. Giró en torno a cuál debería ser el origen de los fondos, si un nuevo impuesto o la caja de la Anses.
Anses paga el 80% del monto mensual de la AUH. El 20% restante lo abona acumulado cuando se demuestra haber cumplido con las condiciones sanitarias y educativas. Los trabajadores rurales percibirán siempre el 100% de la AUH.
«Las sociedades desarrolladas generan puestos de trabajo muy bien remunerados y sistemas de seguridad social», dijo en aquella ceremonia CFK. Si se lo compara con la Argentina de hoy, aparece de nuevo el Año Verde.
Un documento de la UNICEF, organismo de Naciones Unidas para la infancia, señaló una vez en un documento que la AUH «es uno de los pilares de la política social argentina destinada a los niños y adolescentes más vulnerables». La entidad agregó: «Estamos convencidos de que es una política de inclusión fundamental que mejora la calidad de vida de las familias y que es necesario maximizar la cobertura y calidad del servicio».
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la CEPAL, opinó en un informe que la prestación «incorpora a sectores que tradicionalmente se encontraban excluidos de la seguridad social».
Reflexiona López: «Es absolutamente impensable que en un país con 46% hoy de informalidad no exista una prestación como la AUH. El motor fundamental siempre fue la crisis de ingreso».