Personas y organizaciones de la sociedad civil aunaron fuerzas y conocimientos para indagar en la violencia policial y registrarla aportando una herramienta alternativa y novedosa que se contrapone a las deficiencias, a las trabas o a la lentitud del Estado. Quien quiera oír, que oiga.
El Mapa de la Policía es una ONG que desarrolló una herramienta digital para construir una red de cuidados para contrarrestar y poner en evidencia la violencia policial.
Integrada por una red de personas y diversos colectivos de múltiples orígenes como la Revista Crisis, el despacho de la legisladora Victoria ‘Vicki’ Freire, el CELS, la CORREPI, Punto de Fuga – Patria Grande, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), la Asociación Contra la Violencia Institucional (Acvi), FM La tribu y Grito del sur, su origen se debe a una propuesta que integrantes del equipo de investigación política de la revista Crisis (Edipo) le acercaron a la entonces legisladora porteña Ofelia Fernández.
En un contexto de creciente deterioro social y de un avance represivo que amenaza los consensos democráticos, esta ONG “apuesta a la organización desde abajo para denunciar y combatir la crueldad. Nuestra iniciativa parte de una intuición clave: democratizar la información y asumir el compromiso de dar testimonio es hoy un arma fundamental para enfrentar la opacidad de los poderes”, detallaron.
“Somos una red de personas y organizaciones que queremos construir estrategias novedosas de lucha por los derechos humanos”, explica Alejo a Y ahora qué?
Alejo, un joven cineasta, encargado de las redes de la organización y programador de su sitio web, explica que “el principal objetivo de la iniciativa es visibilizar el abuso de las fuerzas de seguridad para evitar que se naturalice” este tipo de violencia de Estado.
Tomaron más presencia pública gracias al arduo trabajo colectivo con el que desde el Mapa de la Policía lograron reconstruir la acción por la que un integrante de la Gendarmería disparar un cartucho de gas lacrimógeno que impactó de lleno en la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo volteándolo de inmediato y haciéndole perder masa encefálica.
Mientras Pablo se recupera en el Hospital Ramos Mejía, todavía queda el registro público de que la ministra de Seguridad Nacional Patricia Bullrich aseveraba (o, mejor dicho, desinformaba) que el fotógrafo estaba detenido y que el gendarme tiró la granada “correctamente”.
Mapa de la Policía acopió información para reconstruir el hecho.
Y fue exactamente gracias a esa revisión minuciosa y paciente de los acontecimientos que lograron detectar al gendarme que hizo todo mal, según el protocolo de uso de ese tipo de armas.
–¿Cómo surge la idea de crear Mapa de la Policía?
–La idea nace en el 2021 con una propuesta que el equipo de investigación política de la revista Crisis le lleva a la entonces legisladora porteña Ofelia Fernández. Ahí se forma el equipo que crea la página web www.mapadelapolicia.com, que incorpora redes sociales y -el conjunto- se convierte en un espacio de difusión de nuestra tarea que expone la violencia policial.
La plataforma, inicialmente, registraba los hechos de violencia de la Policía de la Ciudad. Después, con el cambio de gobierno, la verdad que escaló muchísimo la violencia y la represión en las marchas, así que empezamos a documentar todas las manifestaciones y se creó este grupo de registro colectivo que recolecta todo lo que la gente nos envía sobre acciones de violencia en las manifestaciones con el objetivo de reconstruir los hechos y que queden registrados.
–¿Y eso se sube a la página o a un sistema de redes sociales que ustedes tienen?
–Claro, tenemos Instagram, Facebook, la página web, un canal de podcast en Spotify y la cuenta de X. En la web hay un mapa y están todos los casos de violencia que fuimos registrando. Registramos los hechos y los geolocalizamos. Además, escribimos investigaciones periodísticas que están en nuestra web, son notas inéditas que producimos con investigaciones un poco más profundas. En la página también hay repositorio o archivo con recursos para cualquier tipo de violencia institucional o policial para saber qué hacer si la policía no toma una denuncia, por ejemplo, sobre violencia de género, recursos para migrantes o vendedores ambulantes. También explicamos qué hacer si alguien va a filmar una marcha, en fin… un montón de recursos que los venimos trabajando desde hace rato. Como trabajos anteriores sobre reconstrucción de hechos violentos puedo mencionar el asesinato de Facundo Molares Schoenfeld (el joven que murió mientras concentraba frente al Obelisco)
–¿Ustedes son voluntarios o se convirtió en un trabajo profesional?
—La mayoría somos voluntarios, y las organizaciones se comprometieron a aportar personas que trabajan con nosotros en temas especiales como asistencia legal.
Alejo explica que “el mes pasado lograron ampliarse y sacaron un mapa de la Policía de La Plata, ahora y estamos terminando el mapa de Córdoba. “La idea es ampliarnos a otras regiones”, agregó.
–Cómo lograron reconstruir el disparo del gas lacrimógeno que impactó en la cabeza de Pablo Grillo?
–Gracias al informe de nuestros peritos pudimos establecer la posición exacta desde donde se ejecutó el disparo. Es el humo que vemos al lado del camión hidrante, detrás de uno de los postes del semáforo a las 17:18. Gracias a un dron del canal de noticias A24 tuvimos otra toma del cordón represivo de la Gendarmería Nacional y la Policía Federal, que permanecían alineados alrededor de dos carros hidrantes. Sincronizando los videos, vimos que ambos coinciden con el disparo, el movimiento del chorro del hidrante y un disparo posterior que rebota en el piso. Las personas que auxilian a Pablo y el humo que llega detrás. Otro dron, esta vez del canal de noticias TN, capturó a la distancia a la escena del disparo, y esta es una imagen clave porque muestra al tirador justo cuando está lanzando el proyectil. Su posición coincide con la indicada por nuestros peritos. Hay un detalle que permite identificar al agente que disparó: el color de su uniforme que a diferencia del verde que tenían los gendarmes y el azul de los federales, el suyo es color caqui. Una foto en alta calidad nos permitió una aproximación al galón identificatorio y pudimos ver que se trató del cabo primero Guerrero. También fueron vitales las imágenes aportadas por las personas que nos hicieron llegar sus fotos y las aportadas por los fotógrafos agremiados en la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA).